Inicio CARTAPACIO Saltimbanquis y malabaristas

Saltimbanquis y malabaristas

Raúl Ruiz.- El primero en hacer la pirueta fue el güerito Martínez. De priista a naranja pasando antes independiente. Ya en la comodidad que le brinda el aplauso de sus adeptos, se olvida de sus orígenes y mimetiza camaleosáuricamente.

El segundo fue un triple salto mortal y lo hizo Supermocken desde Morena hacia el barril de los panuchos. Haiga sido como haiga sido, los pitufos hicieron un cálculo matemático y consideran que con los activos de Javier y las canicas azules, ganan la elección. A ver si luego no entran en conflicto con la repartición de regidurías, pues los azules agandallaron en un primer descontón.

Luego un par de insólitos brincos desde las catacumbas azules. El primero, Miguel Riggs; el salto de la calaca, a ojos vendados.   ¿A dónde? A los pantanos naranja. Alguien le dijo que Chihuahua se estaba pintando de naranja y dijo… A mí no me dejan azul.

El segundo saltimbanqui que se despintó de azul, luego de perder contra sí mismo en la contienda panista por la candidatura a gobernador fue Carlos Borruel. En Chihuahua salta Borruel del trampolín azul hacia la piscina Morena. ¡Otro insólito acto de malabarismo! Nomamespancho.

Y la sorpresa de la semana que nos tiene atónitos, es la que nos piensa dar Cruz Pérez Cuéllar. Teniendo una Tercia de sietes en primera mano, cambia de cartas y prefiere un par de ases: Canjear senaduría por la incierta posibilidad de ganar la alcaldía de Juárez. No redonmamespancho.

¡Qué está pasando! Ya no hay cacumen en la clase política. Voy por mi segundo plato de tamales, ya regreso.

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