Clemente Delgadillo Ortiz.- Con profundo asombro y no menos tristeza, me entero de lo sucedido en la escuela primaria Robb en el poblado de Uvalde, Texas, muy cerca de la frontera con Piedras Negras, México, con un saldo de 21 personas fallecidas a manos de un tirador solitario, que abona al terror de todo padre de familia en los Estados Unidos, en la pesadilla que ocurra una masacre en la escuela donde acuden nuestros hijos.
Salvador Ramos, estadounidense de 18 años de edad, acudió a una armería local en Texas y compró un rifle de asalto conocido como AR-15 que, según la National Shooting Sports Foundation, es un fusil de cacería moderno y que dada su versatilidad son el arma preferida de los cazadores.
Antes de cometer la atrocidad en la primaria Robb, Salvador disparó a su abuela, quien al parecer intentó detenerlo en sus planes terroríficos. Finalmente fue abatido por la Policía texana. Sin duda con el paso de los días saldrán más datos que permitan ir teniendo un amplio marco de información en relación con esta tragedia.
El presidente Joe Biden, notablemente conmocionado, en su mensaje al pueblo estadounidense con motivo de esta tremenda tragedia, cuestionó fuertemente la política de uso de armas en su país y lanzo una pregunta por demás impactante: ¿Cuándo le vamos a hacer frente a los cabilderos de la industria de las armas?, asestando al final: “Estoy harto de esto, tenemos que actuar”.
En nuestro país, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido enfático en un verdadero cambio de paradigma en la Estrategia Nacional para la Seguridad Pública, refrendando el compromiso en el combate a la corrupción, pero sobretodo atacando la raíz del problema, en la implementación de los siete principales Programas de Bienestar en todo el territorio nacional, buscando reducir con ello no solamente los índices delictivos sino la percepción misma de inseguridad en nuestro país.
Hablando de percepción, hoy en los Estados Unidos la percepción de inseguridad será una de las principales tareas del gobierno de Joe Biden, y las decisiones para el Bienestar de su pueblo deberán recaer forzosamente en acciones encaminadas a ello.
Los Programas de Bienestar implementados por el Gobierno Federal han impactado notablemente en un amplio margen de la población, tan solo la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad se ha logrado incorporar el 99.7% de la población objetivo, y aunque el índice delictivo en el país aún no representa un escenario óptimo, puede considerarse un logro del actual gobierno el revertir la tendencia al alza que mantuvo por una década y mejorar sustancialmente la percepción de inseguridad.
La tarea de seguridad en Estados Unidos enfrenta un enorme reto, ya lo dijo su presidente al hablar de los poderosos cabilderos de la industria de las armas; sin embargo, las causas deberán atacarse desde la raíz misma del problema. La famosa segunda enmienda a su Constitución permite de manera universal el poseer y portar armas, pero eso fue en un escenario de hace más de 230 años, ya que la realidad en 1791 (fecha de la Segunda Enmienda), no es la misma que en pleno 2022.
La Estrategia de Seguridad implementada en México, se ha enfocado principalmente en las causas del problema, privilegiando el Bienestar del Pueblo, Primero los Pobres ha sido el mayor acierto de las políticas públicas del actual Gobierno Federal.