Jorge Quintana.- Sabemos que la vida y las experiencias nos enseñan a enfrentar cada vez con mayor eficiencia los retos que nos plantea la realidad, Sabemos que aprender de la experiencia propia y de la ajena, nos hará cada día mejores.
Pero esta verdad más grande que una catedral, nos da la capacidad de evaluar a los demás?, sobre todo de valorar a quienes pretenden competir para gobernarnos en los próximos años?
Son las interrogantes que debemos plantearnos a partir de hoy y por los próximos meses. Porque no podemos volver a correr el riesgo de elegir mal y pagar las consecuencias de nuestras malas decisiones nuevamente.
Debemos pensar que quienes nos pretenden representar y ser nuestros mandatarios en la función pública, habrán de poseer muchas cualidades que los hagan diferentes al común y, sobre todo que la fortaleza, la templanza, la justicia, la tolerancia y el respeto por los demás sean sus notorias características en su actuar cotidiano, en su vida pública, la honestidad, cada día mas escaza en nuestra sociedad, debe ser el valor fundamental de su forma de vivir.
Ahí es donde valoraremos conscientemente, es la manera de demostrar que van a enriquecer la política, y a probar en el ejercicio de su responsabilidad su congruencia moral y social.
Muchas sorpresas nos hemos llevado en la historia de los pueblos, cuando aquel o aquella que se presentaban como paladines de la justicia y la equidad, a la vuelta de los años, a veces de pocos meses estaban dando pruebas de su incapacidad y deshonestidad.
Aceptar una encomienda publica, sabiendo que se carece de los conocimientos y la experiencia, es una prueba irrefutable de corrupción y deshonestidad. Muchos casos encontramos hoy de estas ruindades, que por cierto están llevando al país a los estados y municipios a la ruina.
Actuemos con extremada prudencia, no dejemos que nos envuelva el discurso falso, solo quienes conocen la realidad de la sociedad, deberán ser los que cuenten con nuestro apoyo.
Deberemos analizar los equipos que construyan para lograr su objetivo, estos integrantes nos darán testimonio de la capacidad de dirigir y de la calidad de ciudadanos y ciudadanas que los refuerzan en su cometido.
Desde ahora enfoquemos nuestra capacidad de análisis al discurso que posean, a la visión que tengan de la política local o federal, los cambios que llevarían a cabo, en caso de acceder al poder público, hay mucha distancia entre lo que se ofrece y lo que se cumple.
Sobre todo analicemos a quienes desean ser legisladores, porque son muchas las malas experiencias y pocas las personas que se han distinguido por su congruencia con las causas que manifestaron en su búsqueda del voto.
El año entrante será fundamental en la esfera política y social, para los mexicanos y las mexicanas, si no obramos con responsabilidad ciudadana, estaremos sufriendo las consecuencias, y, estas serán desastrosas.