Raúl Ruiz.- Ciudad Juárez: Polo de Desarrollo en la Frontera Norte.
El pasado 26 de junio, en un acto que marca un parteaguas para el norte del país, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, firmó en Palacio Nacional un acuerdo histórico para consolidar un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar en Ciudad Juárez.
Este proyecto, parte del programa federal “México Avanza”, busca descentralizar el crecimiento económico y generar oportunidades en regiones estratégicas… Y Juárez ha sido elegida como el único polo en la frontera.
La firma del acuerdo, en la que participaron otros 11 gobernadores, representa mucho más que un acto protocolario. Es una declaración de intenciones y una apuesta por el potencial de una ciudad que, a pesar de sus retos, ha demostrado ser un motor económico nacional.
Con una reserva de 60 hectáreas en San Jerónimo, junto al cruce fronterizo de Santa Teresa, el polo se enfocará en industrias clave como la automotriz, aeroespacial y de semiconductores.
Durante su intervención en la Mañanera del Pueblo, Maru Campos destacó que este proyecto no sólo busca atraer inversión, sino también cerrar brechas de desigualdad. “Este Polo representa la oportunidad para unirnos en torno a las causas en las que coincidimos, y enfrentar retos como la violencia, la pobreza alimentaria o el rezago educativo”, dijo en la mañanera.
La gobernadora también subrayó el compromiso de su administración con la formación de talento joven, mencionando que más de 200 ingenieros chihuahuenses se están preparando en universidades de Arizona, Texas, Michigan y Taiwán.
Chihuahua ya es líder nacional en exportaciones a Estados Unidos –con más de 75 mil millones de dólares en 2024– y destaca como principal exportador automotriz, fabricante de dispositivos médicos y productor de electrónica.
Este nuevo polo busca consolidar a Ciudad Juárez como un nodo clave en la llamada “Ruta del Semiconductor”, junto con Phoenix y Austin, para fortalecer la cadena de suministro de microchips en América del Norte.
Pero más allá de las cifras, lo que está en juego es el futuro de miles de familias juarenses. La instalación de este polo puede traducirse en empleos dignos, infraestructura moderna y una mejora tangible en la calidad de vida.
La gobernadora pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum no soltar de la mano a Chihuahua, solicitando apoyo para renovar el puerto fronterizo San Jerónimo-Santa Teresa y asegurar la suficiencia energética e infraestructura ferroviaria para el estado.
Este acuerdo es también un ejemplo de colaboración entre distintos niveles de gobierno. En un país donde las diferencias políticas suelen obstaculizar el progreso, ver a una gobernadora panista y una presidenta morenista trabajar juntas por el desarrollo regional envía un mensaje poderoso: cuando se antepone el bienestar de la gente, las ideologías pueden quedar en segundo plano. Sin embargo, yo pienso que el interés mutuo va más allá, y en su momento, descubriremos el pastel.
Ciudad Juárez ha sido históricamente una ciudad resiliente. Ha enfrentado crisis económicas, violencia y abandono institucional. Hoy, con este nuevo Polo de Desarrollo, se abre una ventana de oportunidad para transformar esa resiliencia en prosperidad.
El reto será enorme, pero también lo es el potencial. La frontera norte está lista para dar el siguiente paso. Y Ciudad Juárez, con su gente trabajadora, su ubicación estratégica y su capacidad industrial, está en el centro de esa transformación.
La firma del acuerdo para establecer un Polo de Desarrollo en Ciudad Juárez beneficia a varios actores políticos, tanto a nivel federal como estatal, aunque en diferentes dimensiones, veamos:
1. Al Gobierno Federal
La presidenta Claudia Sheinbaum refuerza su compromiso con el desarrollo regional y la descentralización económica. Al incluir a Ciudad Juárez —una ciudad fronteriza clave— proyecta una imagen de inclusión, visión estratégica e interés en sectores industriales de alto valor como los semiconductores. También lanza una señal de continuidad con políticas de bienestar y desarrollo económico iniciadas en administraciones anteriores.
2. A la gobernadora Maru Campos (PAN)
Este acuerdo eleva su perfil nacional como una mandataria capaz de negociar y colaborar con un gobierno federal de signo político opuesto. Le permite mostrar resultados tangibles y atraer inversión y empleo a su estado, lo que fortalece su posicionamiento tanto dentro de su partido como entre la ciudadanía.
Además, al colocar a Juárez en una ruta estratégica como la del semiconductor, se anota un logro con impacto de largo plazo.
3. A los sectores empresariales y productivos
No es beneficio político en el sentido tradicional, pero los actores de la industria maquiladora, tecnológica y automotriz encuentran en este polo una plataforma para crecer, atraer talento e integrarse a cadenas globales de valor.
4. A los partidos políticos involucrados
Tanto Morena como el PAN podrían capitalizar esta colaboración. Morena muestra apertura y capacidad de construcción con la oposición; el PAN puede argumentar que gobierna con eficacia incluso en escenarios nacionales adversos.
Dicho eso, el verdadero reto será para quien capitaliza políticamente estos avances a mediano y largo plazo. Porque firmar un acuerdo es apenas el inicio: la ejecución, los resultados visibles y la percepción ciudadana serán los factores que realmente definirán quién gana más en el tablero político.
¿Beneficia políticamente al alcalde Cruz Pérez Cuéllar? Sí, aunque no firmó directamente el acuerdo en Palacio Nacional, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar también podría beneficiarse políticamente del anuncio del Polo de Desarrollo, especialmente si logra posicionarse como un facilitador local del proyecto.
Algunos factores a considerar:
1. Capital político indirecto. Como presidente municipal de Juárez, cualquier inversión, mejora de infraestructura o llegada de empresas al municipio puede reforzar su imagen como gestor efectivo.
Si el polo comienza a mostrar avances visibles —construcción, empleos, obras públicas—, la ciudadanía podría atribuir parte del mérito a su administración, aunque no haya sido firmante del acuerdo.
Con el deterioro de la ciudad con motivo de las lluvias devastadoras, tiene el reto cuesta arriba, pero siempre le saca ventaja a la adversidad.
2. Coordinación intergubernamental. Si Cruz Pérez Cuéllar trabaja de la mano con el gobierno estatal y federal para facilitar trámites municipales, cambios de uso de suelo, licencias o servicios públicos en la zona del polo, puede reforzar su perfil como operador político eficiente y buen negociador.
3. Narrativa territorial. El alcalde puede integrar el proyecto a su discurso sobre el desarrollo urbano y económico de Juárez, destacando su papel en asegurar que los beneficios del polo lleguen realmente a la población. Incluso podría usarlo como ejemplo de cómo los tres niveles de gobierno pueden alinearse en favor de la ciudad.
Por supuesto, también hay un riesgo: si el proyecto no avanza, se estanca o genera inconformidad social (por ejemplo, por el uso del agua o el transporte), entonces la ciudadanía podría reclamarle por estar en el centro de la acción local.
En política, todo depende de la percepción y la narrativa que se construya.