MÉXICO- Una nueva empresa de perforación en México aspira a cubrir el 10% de las necesidades de gas natural del país. De momento, está desarrollando proyectos al sur de la frontera con Texas.
Jaguar E&P fue fundada en el 2014 y afirma que tiene “el potencial para convertirse en la compañía privada de exploración, desarrollo y producción terrestre más grande y diversificada de México”.
Es la empresa privada con el mayor número de contratos de licencia para la exploración y producción de hidrocarburos en campos terrestres mexicanos y participa en actividades de exploración, producción y explotación. Según los datos de mediados del 2020, producía unos mil 500 barriles de petróleo al día a través de 61 pozos en cinco de sus bloques terrestres.
La empresa dispone de hasta 210 mil millones de pies cúbicos de gas natural en zonas como la Cuenca de Burgos, rica en esquisto, así como en Tampico-Misantla, cuna de la industria petrolera mexicana. Para mediados del año, espera alcanzar una producción comercial de unos 425 mil metros cúbicos al día en el campo de gas Dieciocho de Marzo en Burgos.
Jaguar obtuvo 10 bloques en México en varias subastas celebradas por el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Fueron llevadas a cabo en el marco de unas reformas energéticas que pusieron fin al monopolio de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). Ahora, posee alrededor del 50% de la superficie terrestre que se ha adjudicado a empresas privadas en México.
“Creemos que nuestra cartera es capaz de producir el 10% del gas que México necesita consumir en un horizonte de cinco a siete años. Queda mucho potencial en la Cuenca de Burgos”, aseguró el director general de Jaguar, Warren Levy, citado por Bloomberg.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, está de acuerdo en que México debe llegar a ser autosuficiente en materia de energía. De momento, el país depende en gran medida de las importaciones de gas de EU para generar electricidad.
López Obrador llamó la atención sobre los peligros de esa dependencia después de que 4,7 millones de mexicanos se quedarán sin energía eléctrica porque una ola de frío en Texas congeló sus tuberías.
“Lo que sí esperamos es un aumento significativo de la demanda de gas natural en México en los próximos 5-10 años. Si pensamos en un plazo de 5 a 10 años, México podría importar cómodamente el 20% de su gas y seguiría teniendo sentido desde el punto de vista económico utilizar la infraestructura existente. Evidentemente, para ello sería necesario un enorme aumento de la producción de gas natural en México”, de acuerdo a Levy.
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