Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Vicente Fox, populista de derecha, ganó las elecciones del 2000 con el 42% de los votos. Siguió las políticas neoliberales.
Aconsejado por su secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, promovió una reforma fiscal que contemplaba gravar con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) el consumo de alimentos, medicinas, colegiaturas de escuelas privadas, libros y revistas, pero fue rechazada. También pretendió construir un aeropuerto en Texcoco, creando un conflicto social.
Otro conflicto que marcó su administración fue el que tuvo con Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, quien violó un amparo y Fox, respaldado por el PAN, logró su desafuero, pero la presión social obligó al presidente a suspenderlo.
Luego López Obrador participó en las elecciones de 2006, en las que perdió, pero el resultado fue muy controvertido porque Fox se entrometió. Ganó Felipe Calderón por un margen muy estrecho sobre su oponente, quien se negó a reconocer los resultados y realizó protestas en todo el país.
Fox logró reducir la pobreza en un 9%. También propició un conflicto diplomático con Fidel Castro por la visita de Bush a Monterrey. Luego tuvo conflictos con Venezuela y Bolivia. Recientemente se ha vuelto “opinador” de todos los temas y en su última entrevista, queriendo ayudar a la Señora X, terminó perjudicándola.
El desgobierno de Corral
Javier Corral Jurado dejó el estado en pésimas condiciones, tanto económicas como de inseguridad y demás rubros. El nivel más alto, jamás registrado de inseguridad. Lo dejó tan mal, que se reflejó, después de irse, en el CERESO No. 03 y en las calles de Ciudad Juárez, con la muerte de muchos inocentes.
Tampoco hay una obra que nos recuerde que alguna vez gobernó. Aunque en Juárez hay una zona de desastre o de guerra donde se le reclama como autor del bombazo.
Y en materia de justicia, los abusos cometidos le aseguran el karma del infierno. Todavía hay gente en la cárcel y sujeta a procesos, sustentados solo por su larga lengua, ya que los expedientes no tienen mayor soporte que esa lengua viperina, con la complicidad descarada de quien procura y de quien imparte. Con la anuencia o apatía de los que hoy gobiernan.
Con Corral se dieron vuelo extorsionando para llenar sus bolsillos, persiguieron familias para demostrar su poder, torturaron para enseñar a respetarlos, los usaron en la cárcel para divertirse. Ahora, los nuevos, ya violaron el tratado México-Estados Unidos y ni lo saben… o se hacen.
Además, siguen persiguiendo familias como si todavía estuviera Javier. ¿Olvidan que cambió el gobierno? Entonces, cuándo se fue Javier: ¿Qué cambió? ¿Nada? ¡Qué pena! En el corazón de los juarenses hay decepción y enojo. Otra vez voló la esperanza. Ilusos y creídos, como eternamente, creyendo en el ahora sí. ¿Ahora sí? ¿Pero, para quién?
Cuándo será: un ahora sí, para todos. No queremos nada especial. Solamente queremos que trabajen bien y para el bien.
