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Veracruz igual que Chihuahua en tiempos de Corral

Javier sacó lo peor de sus entrañas. Kike Valles se incorpora a la lista de valientes junto a Jesús Manuel Esparza y Marcelo González Tachiquín

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La detención de José Manuel Del Río, secretario Técnico del presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal y, aparte, amigo y militante de Dante Delgado y su partido Movimiento Ciudadano, ha resultado en un diferendo entre estos dos personajes contra Cuitláhuac García por el arresto, a opinión de Dante y Ricardo, ilegal y abusivo, valiéndose de jueces de consigna en el estado de Veracruz.

El asunto ha escalado hasta el presidente, quien en la mañanera del miércoles pasado abordó el tema y dijo que era sano ventilar esos asuntos públicamente, tratando de minimizar el cisma que el gobernador de Veracruz le está causando en el Senado de la República y, además, alejando, todavía más, a Dante Delgado del presidente.

A Del Río se le acusa de autoría intelectual en el homicidio de Remigio René Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia Municipal de Cazones (Veracruz), quien fue asesinado el pasado 4 de junio.

Si Ricardo Monreal y Dante Delgado tuvieran razón, y la hipótesis la planteo para poder comparar, si fuera el caso, con los abusos cometidos por jueces de consigna de Javier Corral que violentaron derechos de ciudadanos sometiéndolos sin el debido proceso a juicios amañados y tramposos que les costaron años de cárcel a personas como Jesús Manuel Esparza, Marcelo González Tachiquín y Enrique “Kike” Valles, mismos que ganaron los procesos y ahora han dejado en una evidencia vergonzosa a Javier Corral que de ser el gobernador pasó a ser un violador de la ley.

Además, empiezan a salir corruptelas realizadas durante su administración, como los impuestos que pagamos los chihuahuenses para las dos universidades autónomas, también con los impuestos sobre nómina de donde se robó o desvió el dinero de Fechac, Ficosec y la Cruz Roja. 

Pero la joya que corona la carrera política de Javier Corral fue que a la hoy gobernadora, Maru Campos, también le tendió trampas, le inventó recibos, obligó a los aspirantes a notario a falsificar documentos, quiso meter en tremendo lío a un notario en funciones, etc., de todo para enjuiciarla y meterla en la cárcel para evitar que llegara a la candidatura, ya que él pretendía que lo sucediera Gustavo Madero para que fuera su tapadera.

Javier Corral prometió justicia para Chihuahua, pero faltó a su única promesa de campaña pretendiendo hacer de la justicia su instrumento de venganza muy a su modo y a tono con su odio, ignorando las leyes. En resumidas cuentas, ahora su esposa lo tuvo que defender de las mentadas de madre de Kike Valles, lástima que Kike no pudo darle aunque fuera un sopapo.

Lo que sí dudo es que la señora pueda sacarlo de la cárcel, tanto a él como a sus colaboradores que hicieron las desviaciones de recursos en el mejor de los casos y que no deja de ser delito, aunque lo peor sería que se lo hayan robado.

Terquedades 

Javier fue una figura muy respetada como parlamentario, pero echó todo a la basura por un odio pasional e irracional a su antecesor.

Siempre supimos, lo comenté con algunos amigos, que aunque buen orador y parlamentario era ególatra, pero como nadie es perfecto, se dejaba pasar y se le reconocía, pero su flojera extrema, su amor exagerado por sus mascotas y su siempre eufórica exhibición jugando golf le quitaron los cinco años que tuvo de tiempo para hacer algo por Chihuahua, aunque él sea texano.

Los complejos adquiridos por su difícil niñez le sacaron lo peor de sus entrañas y nos fregó a todos, ciudadanos y estado.

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