Río de Janeiro- La Corte Suprema de Brasil determinó que la vacuna contra el nuevo coronavirus (COVID-19) será obligatoria para toda la población y autorizó que se apliquen medidas restrictivas a las personas que se nieguen a inmunizarse.
Por diez votos a uno, los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) votaron para que la vacunación sea obligatoria sin ser forzada, aunque liberó al gobierno federal, estados y municipios a aprobar leyes que restrinjan los derechos de las personas que no se quieran vacunar de la COVID-19.
El juez relator, Ricardo Lewandowski, defendió que la vacunación compulsoria contra la COVID-19 puede ser implementada con “medidas indirectas”, y citó la prohibición de poder entrar en determinados lugares o ejercer ciertas actividades a quien no esté vacunado.
Consideró el juez que es necesario que haya un consentimiento de la persona a ser vacunada para recibir la dosis. “Es flagrantemente inconstitucional toda determinación legal, reglamentaria o administrativa en el sentido de implementar la vacunación forzada de las personas, es decir, sin su expreso consentimiento”, comentó.
En la misma sesión, la mayoría de los funcionarios también rechazó un recurso que pretendía desobligar a los padres de vacunar a sus hijos contra la COVID-19.
Brasil se prepara para la vacunación de su población, la más numerosa de América Latina, contra la COVID-19. El Gobierno brasileño presentó ayer el Plan Nacional de Vacunación contra la enfermedad, que contempla dar prioridad a un grupo de 51 millones de personas, consideradas vulnerables o expuestas al virus, inicialmente.
Por el momento, no hay ninguna fecha prevista para iniciar la inmunización en el país, aunque ayer, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, aseguró que espera poder empezar la vacunación en febrero.
Xinhua
