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Vacuna contra el nuevo Coronavirus no cambiará el ADN humano

BEIJING- Es científicamente falso que una posible vacuna para la COVID-19 cambie el ADN de las personas y las haga “genéticamente modificadas”, según científicos e investigadores. Tales afirmaciones, que están muy extendidas en las redes sociales, han causado mucha conmoción y confusión.

Para sorpresa del público, algunos afirmaron que una futura vacuna para la COVID-19 ofrece acceso a “genes inyectores” en los seres humanos para modificarlos genéticamente. Mientras tanto, otros dijeron que la nueva vacuna será una solución del tipo mARN que se “envolverá en su sistema” y alterará el ADN de las personas.

El mARN se refiere al ARN mensajero, que es una molécula de ARN de una sola cadena complementaria a una de las hebras de ADN de un gen. El ADN y el ARN son los dos tipos principales de ácidos nucleicos. El ADN proporciona el código para las actividades de la célula, mientras que el ARN convierte ese código en proteínas para llevar a cabo funciones celulares, de acuerdo con la experiencia disponible públicamente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara en su sitio web que el principio base de la vacunación es estimular el sistema inmunitario “con un agente infeccioso, o componentes de un agente infeccioso, modificados de tal manera que no se cause ningún daño o enfermedad, pero garantizando que cuando el huésped se enfrenta a ese agente infeccioso, el sistema inmunitario puede neutralizarlo adecuadamente antes de que cause algún efecto grave”.

Una futura vacuna de ARN para la COVID-19 instruiría a las células para que produzcan proteínas que se espera que “activen una respuesta inmune que luego sería capaz de matar el virus”, sostiene un artículo en The Lancet de julio de 2020.

Sin embargo, no modificará genéticamente a un ser humano porque “la secuencia del mARN no se integra en el genoma, el conjunto completo de ADN de un organismo”, dijo a AAP FactCheck el Dr. Gaetan Burgio, genetista e investigador de infectología de la Universidad Nacional Australiana en Canberra.

La modificación genética requiere “la inserción deliberada del ADN extraño en el núcleo de una célula humana”, explicó a Reuters Mark Lynas, miembro visitante del grupo Alliance for Science de la Universidad de Cornell, quien subrayó que las vacunas no pueden hacer eso.

Según la OMS, una vacuna de ADN “implica la introducción directa en tejidos apropiados de un plásmido que contiene la secuencia de ADN que codifica el antígeno o antígenos contra los que se busca una respuesta inmune, y se basa en la producción in situ del antígeno objetivo”.

La declaración también verifica que las vacunas de ADN no se incorporan al ADN de una persona. En cambio, estimulan el sistema inmunitario para desencadenar respuestas adecuadas contra una enfermedad.

Xinhua