Dr. Alejandro Díaz Villalobos (*).- El COVID-19 trae de cabeza al mundo. Nos está obligando a cambiar nuestra dinámica social y económica, y como sociedad debemos estar conscientes de las opciones a nuestra disposición para combatirlo.
Se aproxima la fase 3 de la pandemia en México, y debemos entender que en toda pandemia existe una diferencia entre casos confirmados y la cantidad real de gente contagiada, porque los síntomas pueden mostrarse hasta dos semanas después en el caso del COVID-19.
Esto produce un fenómeno que se conoce como subdiagnóstico: es decir, que hay más gente contagiada que diagnosticada, y en mi opinión de experto seguimos quedando a deberle a la población por este subdiagnóstico de parte de quien nos gobierna.
Para acortar esta brecha causada por el subdiagnóstico, yo siempre aclaro que existen dos maneras diferentes de encontrar al virus: mediante una búsqueda pasiva y otra activa.
La búsqueda pasiva es aquella en la que el sistema de salud espera a que los pacientes lleguen a sus instalaciones para hacer pruebas y confirmar los diagnósticos. La búsqueda pasiva solo permite detectar casos graves debido a que se trata de gente que llega a la sala de emergencia.
Cuánta gente hay afuera igualmente contagiada, que o no muestra síntomas o sus síntomas son leves, el sistema de salud nunca lo podrá saber mediante esta estrategia, y esas personas contagiadas seguirán contagiando a otros. Así no se puede detener una epidemia. Esto es lo que estamos haciendo actualmente en México.
En la búsqueda activa, los médicos vamos a buscar a la enfermedad en los lugares donde se están reportando casos, visitamos esas comunidades y hacemos pruebas a todos los que hayan estado en contacto con los casos, para identificar a los contagiados mucho antes de que necesiten asistencia hospitalaria, y tomamos las medidas de cuarentena adecuadas en esos hogares y comunidades para frenar el avance del virus.
Esto fue precisamente lo que hizo Corea del Sur, y hasta ahora es el caso de mayor éxito a nivel mundial en su combate contra el COVID-19. Esta es la única estrategia que permite disminuir la brecha del subdiagnóstico.
La Secretaría de Salud Pública ha tomado un paso correcto en el combate contra el COVID-19 al llamar al estado de emergencia como preparación para la fase 3 de la pandemia. Ahora falta que dé el siguiente paso y vaya a buscar activamente la enfermedad en los lugares donde se han identificado focos de infección y hacer las pruebas a todos los pacientes potenciales para tomar las medidas sanitarias necesarias.
Mando un fuerte abrazo al pueblo de Chihuahua.
(*) Alejandro Díaz Villalobos es Médico por la Universidad Autónoma de Guadalajara, con una especialidad en Pediatría por la Universidad de Monterrey y una Subespecialidad en Alergia e Inmunología por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Cuenta con varias certificaciones por el Consejo Mexicano de Alergología e Inmunología, el Consejo Mexicano de Pediatría, la Asociación Internacional de Médicos Panelistas (IPPA) y una Certificación médica en los Estados Unidos ECFM. Es conferencista nacional e internacional en 20 países sobre temas médicos, científicos y migratorios. Recorrió la Sierra Tarahumara como brigadista médico entre 1998 y 1999. Es Médico Panelista Migratorio para el gobierno de los Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Investigador clínico en Western Sky Medical Research, responsable de coordinar y ejecutar múltiples estudios de investigación científica en Estados Unidos. Fue asesor médico en temas de migración para el Centro de Control de Enfermedades y Prevención. Actualmente es delegado de la zona fronteriza entre México y los Estados Unidos por la Organización Mundial Por la Paz.
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