Inicio LA OTRA NORMALIDAD Tiempo de planear

Tiempo de planear

Jorge Quintana.- Llegó la hora de sentarse a realizar el Plan de Desarrollo Estatal y los municipales, tarea que requiere de experiencia, consulta profunda a la población y creatividad de los responsables de poner en blanco y negro los objetivos, metas y estrategias que resultarán del ejercicio responsable y sobre todo sensato, realista de la planeación participativa.

Parece una tarea simple, un trabajo rutinario, pero en estos documentos veremos el potencial de los responsables de gobernar, su visión del Estado y de los Municipios, su altura de miras y sobre todo su capacidad para ofrecer a corto, mediano y largo plazo la solución a la diversa problemática que aqueja a la población del Estado y el avance programático en cada sector de gobierno.

La consulta debe obedecer a metodologías de planeación a niveles micro y macro, de tal forma que sea una verdadera consulta a la mayoría de los habitantes y que ofrezca una visión colectiva que avance en la consecución de los anhelos de todos y todas.

Porque los problemas y las necesidades son por sectores poblacionales, por regiones y localidades, por estratos, por niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, por familias, por colonias, por poblados pequeños, por grandes urbes, por ciudades medianas.

En estos planes de desarrollo deberán verse incluidos todos los que conforman la población chihuahuense, por eso el reto es mayor, nada sencillo y requiere de un equipo profesional que desarrolle la labor con solvencia académica y científica.

El plan de desarrollo debe contener un sistema de evaluación permanente, que garantice el seguimiento puntual de metas y objetivos, para que las y los responsables de la estructura orgánica de cada nivel de gobierno tengan la responsabilidad de seguir detalladamente su desempeño y el de sus colaboradores.

Además de los planes de desarrollo, la plataforma legal que regula nuestra sociedad es un elemento fundamental en el cumplimiento de la tarea administrativa, habrá que capacitar y asegurar que quienes apoyan la tarea de gobernar y los responsables de las áreas correspondientes, conocen y aplican la regulación que les corresponde y el resultado de su actuación es consecuencia del conocimiento pleno de sus responsabilidades, obligaciones y facultades.

Así que no es sencillo, repito, es la tarea de gobernar una responsabilidad ciudadana que dignifica, pero que también su incumplimiento tiene consecuencias legales.

Pongamos el mejor de nuestros esfuerzos en participar en las consultas que se organicen por quienes deberán realizar el Plan de Desarrollo Estatal y el Municipal, porque es su obligación consultarnos a todos, para que dichos planes sean del reflejo de las inquietudes y exigencias de la sociedad, de otra forma, sin consultas, sin escrutar la voluntad de los ciudadanos, los planes serán documentos que se realizan para cumplir con el expediente y posteriormente guardarlos en los archivos y discos duros de las dependencias de gobierno.

Esperemos pues, que pronto recibamos una invitación para participar en los foros de discusión para la elaboración de los documentos rectores de la administración pública estatal y municipal. Participar es nuestro privilegio y deber de todos los ciudadanos.