Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna puede durar largo tiempo. Cicerón, filósofo romano
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- En nuestro país, que todavía se llama México, la cultura de la legalidad jamás ha existido; fiel ejemplo de lo anterior, fue lo dicho por… UYSQ, cuando en su momento, dijo a voz en cuello: “no me vengan con la ley es la ley”… Más claro ni el agua.
Sin embargo, para que las Instituciones funcionen en debida forma, se requiere de un real Estado de Derecho, aquí no cabe la simulación, como la que nos espera el próximo domingo 1º de junio y que la 4T llama elección democrática.
¿Por qué como “escrebidores” la llamamos simulación? Por la sencilla razón de que no hay contrapesos reales que la detengan; los operadores políticos de morena ya están listos para el traslado de votantes (antes se llamaba acarreo) e inventar cifras de una votación masiva del “pueblo bueno y sabio”, que se volcó en las urnas democráticamente, sin que nadie los cuestione.
La tal elección judicial será muy desangelada, así nos diga la máxima autoridad gobernante en turno, que “semos” el pueblo más politizado del mundo, solo que la realidad, después de tantas elecciones locales, federales, estatales, consultas ciudadanas, revocaciones de mandato, tómbolas, precampañas con dinero de dudosa procedencia y todo tipo de simulaciones como la que se nos avecina el 1º de junio, ya tiene a los mexicanos cansados, agotados, fastidiados, aburridos, sin credibilidad alguna.
La farsa o simulación electoral para cambiar el Poder Judicial, que ahora sí le impartirá justicia al “pueblo bueno y sabio”, ya está programada y no hay marcha atrás; en lo personal, no votaremos porque morena ya eligió por nosotros, como en tiempos pasados lo hicieran los regímenes revolucionarios, que tanto criticaron los morenos antes de llegar al poder; optamos por no ir a las urnas, no obstante tener derecho al voto, para no prestarnos a tanto simulacro, a tanta mentira, a tanta burla, a tanta demagogia.
Puro gatopardismo o gatopardismo puro, cambiarlo todo para que todo siga igual; no sabemos qué pensaría Lampedusa, si fuera mexicano del siglo XXI. Vale.