Sheynnis Palacios es la primera nicaragüense en ser proclamada Miss Universo, en medio de una gala que por primera vez fue inclusiva debido al cambio de reglas que impuso la nueva dueña del certamen, la empresaria tailandesa, Anne Jakrajutatip, una mujer transgénero, con el fin de “buscar el crecimiento del concurso, con mayor inclusión para que todos puedan sentirse identificados”.
En el Gimnasio Nacional “José Adolfo Pineda” de El Salvador, la joven de 23 años fue coronada como la mujer más bella del mundo de la edición 72 del certamen, donde logró imponerse ante 83 mujeres no sólo por su belleza, sino por su habilidad y seguridad a la hora de enfrentar al jurado, que este año estuvo conformado por la modelo paraguaya Nadia Ferreira, el cantante mexicano Mario Bautista, Giselle Blondet, Carson Kressley, entre otros.
Palacios, que dio la sorpresa y se había colocado entre las favoritas del concurso, quedó por delante de la representante de Tailandia, Anntonia Porsild, quedó como primera finalista.
Como segunda finalista del concurso fue elegida Moraya Wilson, de Australia.
Desde el comienzo de la competencia se perfiló como la favorita, llevándose la ovación del público tras haberse perfilado en el top 20 de finalistas, entre las que también destacaron Miss Chile, Celeste Viel; Miss Puerto Rico, Karla Guilfú; Miss Jamaica, Jordanne Lauren; Miss Estados Unidos, Noelia Voigt; Miss Pakistán, Erica Robin; Miss Filipinas, Michelle Márquez Dee; Miss Nepal, Jane Dipika Garretttiene, de 22 años y participante de talla “plus size”, quien hizo historia al romper paradigmas.
“Con esta travesía como Miss Universo ha cambiado mi vida para siempre, viajar y conocer tantos países me ha servido para ampliar mi mensaje de moda sostenible, de hecho este mensaje continuará después de Miss Universo, pues planeo lanzar una colección con materiales reciclados”, dijo.
La competencia de belleza cotinuó con la ronda de preguntas, donde la también filántropa fue cuestionada sobre qué cualidades y valores la hacen un ejemplo a seguir, a lo que ella respondió: “la cualidad que me ha llevado a ser líder de mujeres y niñas es la humildad y aprender a agradecer las pequeñas cosas. Es ahí donde está lo más valioso, es la esencia del ser humano”.
