Daniel Martínez.- ¡Muy buenos días! Espero estés teniendo una muy bonita semana. Yo soy Daniel Martínez, tu Psicólogo, y el día de hoy te hablaré de un tema que me pediste a través de mis redes sociales y este es: Responsabilidad Afectiva.
Tal vez hayan escuchado estas dos palabras juntas o hayan escuchado que cada quien es responsable de sus emociones, de sus decisiones y hasta de cómo interpretar las situaciones a las que se enfrenta y definitivamente hay mucha razón en ello. Cada quien debería ser responsable de lo que hace y dice, pero hay personas que utilizan esto de una manera en la que pueden manipular y abusar de alguien más, lo saben y de esto, también hay que hacerse responsables.
Es cierto que cada quien tiene un criterio que está compuesto de experiencias que se convierten en aprendizajes a lo largo de la vida, mismas que nos llevan a percibir situaciones de distintas formas, pero también es cierto que debemos ser conscientes y responsables de ellas, en especial de lo que nuestras acciones causan en otros ya que podrían trascender en los pensamientos de alguien más.
Habiendo dicho esto, debemos aceptar que cuando deseamos lastimar, ofender e incluso dañar a alguien, somos responsables de lo que estamos provocando en alguien más.
Nuestras conductas pueden marcar la vida de alguien y no podemos hacer responsable a ese otro alguien por lo que nosotros decidimos hacer, seamos conscientes que tenemos la posibilidad de lastimar emocionalmente y psicológicamente, no podemos simplemente actuar y decir es tu problema, cuando sabemos que esa situación sí tiene que ver con nosotros.
Entonces la idea de responsabilidad afectiva es poder cuidar a los otros, no con el objetivo de evitar el sufrimiento, sino de evitar un sufrimiento innecesario.
Por ejemplo: si tenemos una relación que sentimos que tiene que terminar, “al comunicarlo no vamos a evitar que a la otra persona le duela”, pero estaremos siendo honestos con nosotros y con el otro. “Como indica el término, se trata de ser responsable con los vínculos emocionales que establecemos”.
Y cuando hablo de vínculos no me refiero solamente a las parejas, sino a las amistades, a las relaciones laborales, hasta nuestros miembros familiares. Ser responsables de nuestras interacciones también es saber expresar nuestras necesidades y emociones siendo respetuosos con las emociones del otro.
Así que a la próxima que digas o escuches a alguien que asegure que las situaciones siempre son culpa de alguien más, probablemente no se esté haciendo responsable de sus propios resultados. ¿O tú qué crees?
Y si tú o alguien que conoces requiere apoyo especializado con este u otro tema, no dudes en contactarme. A mí me encuentras en Facebook como Psicólogo Daniel Martínez, en Instagram como Danielmartinez.mx y en Youtube con el #Fronteramental.
¡Y no olvides que tus límites están en donde tu quieras, en donde ubiques… tu fronteramental!
