Daniel Martínez.- Buen día, espero estén teniendo una muy bonita semana. El día de hoy les contestaré una pregunta que me hicieron a través de mis redes sociales y esta es: ¿Por qué cuesta tanto decir las cosas como son?
Existen diferentes razones que pueden responder a esta pregunta, basadas en inseguridades personales, por eso es importante que tengamos en cuenta que cada uno de nosotros ha tenido experiencias distintas a lo largo de su vida, vivencias que han dejado aprendizajes sobre cómo nos dirigimos hacia los demás, algunas de ellas para obtener lo que queremos o también en donde estas situaciones nos marcaron para no decir o hacer ciertas cosas que nos hicieron sentir mal, es por eso que te mencionaré algunas posibles respuestas.
Primero. Miedo al rechazo. Es un hecho que a nadie le gusta pasar por situaciones que nos pueden incomodar, y si decir las cosas como las pensamos y las sentimos implica que podamos sentir tristeza, vergüenza, enojo, culpa o que alguien nos juzgue como una persona incompatible con ella y nos rechace, probablemente elijamos no decir lo que estamos pensando, aunque esto sea lo “correcto” o lo que queramos decir. El miedo al rechazo es algo que aprendemos incluso desde la etapa de la infancia.
Segundo. Miedo a tomar decisiones. No todas las personas se sienten seguras al enfrentar ciertos momentos que les hagan sentir responsabilidad, sus pensamientos podrían estar llenos de estrés por los posibles escenarios que podrían presentarse al dar una respuesta, por lo que, si tienen la oportunidad de que alguien más decida por ellos, lo harán.
Aquí es donde podemos encontrar a las personas que responden preguntas con otras preguntas; por ejemplo, cuando le preguntan a alguien ¿Qué película te gustaría ver? Y responde ¿A ti cuál te gustaría ver? A algunas personas les funciona actuar así, pero otras sienten culpa de no haberse validado con la respuesta que en verdad querían dar.
En resumen, la inseguridad en este caso puede presentarse de muchas maneras, hay quien justifica que es mejor decir mentiras piadosas o que es mejor proteger a las personas de verdades dolorosas; cada quien tiene razones distintas, lo que debemos considerar antes de que señalemos a alguien creyendo que sabemos la verdad absoluta de porqué alguien no está siendo directo con nosotros.
Me gustaría que te preguntaras: ¿Tú por qué batallas en decir las cosas como son? ¿Te identificas con alguna de estas posibles respuestas o qué es lo que te preocupa antes de dar tu opinión? A la próxima que te encuentres en una situación en donde debas dar tu opinión, identifica cómo te sientes con lo que vas a decir, si te hace sentir bien o te quedas con una sensación incómoda al permitir que otras personas elijan por ti o al responder algo que no te convence.
Y Si tú o alguien que conoces requiere apoyo especializado con este u otro tema, no dudes en contactarme. A mí me encuentras en Facebook como Psicólogo Daniel Martínez y en Youtube con el #Fronteramental.
Y no olvides que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu FRONTERAMENTAL.