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Planeación participativa

Jorge Quintana Silveyra.- Señalamos en nuestra anterior colaboración, la urgente necesidad de involucrar a la comunidad en las decisiones fundamentales de la autoridad, para la construcción de una mejor sociedad y cumplir los fines del orden jurídico.

Ya hemos tenido experiencias en la planeación participativa y los resultados han sido suficientemente buenos como para seguir por esa ruta en el desarrollo de nuestro municipio y nuestra ciudad. Recordemos el Programa Nacional de Solidaridad, que en su concepción original ya planteaba un objetivo esencial: un gobierno fuerte, con una sociedad fuerte. 

Así se crearon los programas, aquí en nuestro municipio que conjuntaban la organización de la comunidad y el apoyo de los tres niveles de gobierno. Sociedad de la Esquina, Escuela Digna, Comités de vecinos en Solidaridad, Hospital Digno.

Todos estos programas exigían la constitución de comités integrados por los destinatarios de los programas, que en sesiones de trabajo y talleres, priorizaban las necesidades y requerimientos para el mejoramiento de su comunidad y posteriormente recibían el apoyo en especie.

El trabajo lo realizaban ellos mismos, con la supervisión de la autoridad y se rendían cuentas a través de informes técnicos, financieros y con la auditoría de la Contraloría Social y las oficiales.

Estos programas propiciaron diferentes obras en el municipio, en las escuelas y en las colonias de la ciudad, así como una organización para la convivencia en paz de jóvenes que tenían sus propios medios de comunicación y convivencia, que fortalecieron la paz comunitaria.

A través del trabajo de equipos de jóvenes, en su mayoría, estudiantes universitarios, se constituyeron los promotores sociales, lo que creó una base social de trabajo comunitario, que, reitero, dieron a la sociedad juarense una opción de trabajo organizado y planeación participativa.

Con la intervención de un experto en Sociología Urbana, el Dr. Alfonso Herrera Robles, y con el apoyo de jóvenes universitarios, el IMIP ha elaborado, con una metodología de micro planeación participativa, el Plan de Renovación y recuperación urbana de los siete barrios.

Por medio de este plan se propone el  rescate y recuperación urbana de siete colonias tradicionales de Juárez, y que a través de talleres de participación comunitaria, están proponiendo el rescate y preservación de estas colonias:  Chaveña, Monumento, Obrera, Ex Hipódromo, El Barreal, Bellavista y Centro.

Estos programas son la evidencia de que cuando se tiene la voluntad de involucrar en las políticas, actividades y tarea de gobernar, la sociedad responde con entusiasmo y generan resultados. Dejemos de pensar que la tarea de gobernar es exclusiva de las autoridades, pues esto ha dejado profundas huellas de deterioro, producto de la incapacidad y sobre todo de la irresponsabilidad y soberbia de los gobernantes.

Regresemos a lo básico, a la comunidad decidiendo su futuro y ayudando a construir, ahora sí, una sociedad justa y un gobierno comprometido. Una sociedad fuerte, con un gobierno fuerte.

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