Raúl Ruiz.- El otro día, vi un material de video en el que aparece un personaje, de los llamados influencers y explica en 40 segundos lo que se percibe del régimen 4T, en lo que los conservadores llaman la contrarreforma fiscal de Andrés Manuel para el ejercicio 2022.
“Si trabajas, impuesto; si estudias, impuesto; si emprendes, impuesto; si produces, impuesto; si compras, impuesto; si vendes, impuesto; si donas, impuesto; si heredas, impuesto. Pero si no haces nada de lo anterior, y votas… subsidio y becas; es el exfolio de lo ajeno, ¡es un robo!”, dice.
De entrada os diré, que es una retórica construida para hacer creer al cibernauta que el régimen 4T acaba de inventarse una manera de sustraer del mexicano, creativo y trabajador, su caudal de subsistencia para malgastarlo en tonterías.
Sin embargo, tales categorías, no son achacables al régimen actual. Soy abogado desde hace casi 50 años y al menos desde entonces se recauda impuesto por, trabajar, comprar, vender, donar, heredar, emprender, producir. Salvo estudiar.
Una aventurada expresión sacada del costal de la grandilocuencia, para persuadir a su auditorio que un malvado gobierno nos explota y nos volverá miserables.
Esta carta sacada de la manga, tiene sustento un poco sesgado. Pienso que tiene que ver con el intento del Gobierno Federal de obligar al estudiante a darse de alta ante el SAT, aunque no tenga trabajo ni, obviamente, ingresos que declarar.
“¡Terrorismo fiscal contra los jóvenes!” grita desde la palestra el dirigente juvenil del PRI, Hiram Hernández Zetina, convertido ya en diputado federal. Aquí su declaración publicada en sus redes sociales:
“¡LO LOGRAMOS! Gracias a la presión que ejercimos desde hace días para impedir el terrorismo fiscal que MORENA pretendía imponerle a la juventud, acabamos de lograr una modificación a la ley para ELIMINAR las sanciones a los jóvenes que no se quieran dar de alta en el RFC.
“Aun así, dejé claro a MORENA y sus aliados que es una simulación porque el requisito de que los jóvenes tengan que inscribirse al RFC aunque no trabajen, se mantendrá. Sin embargo, la juventud mexicana acaba de ganar porque logramos evitar las sanciones. Seguiremos defendiéndoles y dando la lucha desde la más alta tribuna de la nación. ¡Dios les bendiga siempre!”
Particularmente, me parece que el exigirle a los estudiantes su inscripción ante el SAT sí tiene una maquiavélica intención. Meter en un cajón a los futuros contribuyentes, aunque momentáneamente no se les “moleste”, más adelante será un mecanismo de control. ¿Económico? ¿Político? ¿Electoral?
El espíritu de recaudación de impuestos, hipotéticamente conlleva al bienestar social, se supone que con la recaudación tributaria, se mejora la seguridad social, electricidad y agua a comunidades alejadas; carreteras, presas, así como otros servicios públicos.
Pero, ¿en verdad se aplica a tales beneficios? Ya vimos que en los mandatos de cuando menos cinco administraciones anteriores hubo un despilfarro y un saqueo brutal. En estos tres años de ejercicio de gobierno del nuevo régimen, aún no se percibe un beneficio contante y sonante.
¿Serán sujetos de credibilidad? Solo el tiempo nos lo dirá. Por lo pronto, los Escenarios para el 24 se van construyendo. Por eso es bueno tener en la mira a los personajes que están en posición de arrancar.
