Inicio LA OTRA NORMALIDAD Nueva Constitución Política para Chihuahua

Nueva Constitución Política para Chihuahua

Jorge Quintana.- El Congreso del Estado ha creado una comisión de diputados y diputadas para encabezar los trabajos y consultas para crear una nueva Constitución Política del Estado, varias interrogantes surgen al conocer del proyecto legislativo: ¿Cuál es la Filosofía que da sentido y fundamento a la tarea legislativa? ¿Por qué una nueva Constitución? ¿Para qué?

Es evidente que durante los últimos años la estructura orgánica de los poderes del Estado no ha podido resolver los retos que la sociedad chihuahuense ha planteado al gobierno, la forma de tratar de solucionar la problemática social, económica y de gobernabilidad, ha sido creando nuevas dependencias en los tres poderes y los resultados son escasos, poco alentadores y han generado múltiples críticas a la ineficacia e ineficiencia de quienes, en su responsabilidad en el ejercicio de la tarea publica, no acaban de dar resultados positivos a la sociedad.

Pero se requiere más que voluntad y buenas intenciones para cambiar el estado de la cosa pública, se debe fijar rumbo y certidumbre a la tarea de gobernar.

Ahora el cogobierno y la participación ciudadana son elementos torales para definir bases suficientes para un futuro de paz, armonía y desarrollo para todos los habitantes del Estado.

Hasta hoy, las estructuras de gobierno por más que cambien de nombre y titular siguen siendo evidentemente incapaces e interpretar la realidad social y la tarea de planeación se ha convertido en un requisito de mero trámite para cumplir con la ley.

¿Serán las leyes las que ya no responden a las situaciones reales? ¿O las personas encargadas de hacerlas cumplir, las personas que son responsables de ejecutarlas y de vigilar su cumplimiento?

Plantear la desaparición de dependencias, el adelgazamiento de la burocracia, la evaluación ciudadana, no solo en épocas electorales sino como tarea permanente de rendición de cuentas y trasparencia, la participación ciudadana en el diseño de un nuevo marco normativo, que comprenda las necesidades actuales y prevea la forma de responder a los retos por venir, deberán ser componentes fundamentales de la labor de construcción de la Carta Magna de los chihuahuenses.

Una nueva Constitución no es un simple ejercicio de consulta, es formular la visión del Chihuahua que queremos, de sus instituciones, de su estructura orgánica y, sobre todo, de la sociedad que deseamos para las nuevas generaciones.

El motivo fundamental debe ir más allá del afán de protagonizar un momento de la historia del Estado para los legisladores, es construir la estructura jurídica que le dé razón de ser a un nuevo Chihuahua en la concepción integral del Estado Libre y Autónomo, no debe ser únicamente la tarea de los jurisconsultos y expertos en Derecho, sino la tarea de todos, niñas y niños, adolescentes, jóvenes, adultos, de todas las regiones, de todas las localidades, porque todos somos parte de la sociedad chihuahuense, porque todos merecemos y debemos participar en el compromiso de definir el rumbo de la población y sus gobernantes.

No más estructuras burocráticas paralelas, que hasta hoy no han reflejado su eficacia, no más puestos de trabajo, no más concesiones partidistas, no más simulación en la procuración y administración de justicia.

El bien público, la seguridad jurídica y la justicia social, deben ser los fines fundamentales que orienten el trabajo para lograr una Constitución justa y equitativa.