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Nombran a nuevo presidente de Filipinas

MANILA- El Congreso filipino declaró hoy miércoles ganador de la elección presidencial a Ferdinand Romualdez Marcos, quien sucederá a Rodrigo Duterte, que dejará el cargo en junio tras seis años como presidente.

Marcos, hijo del ex presidente filipino Ferdinand Marcos y conocido popularmente como Bongbong, recibió 31 millones de votos, o más de 58 por ciento de los votos emitidos, para derrotar a la vicepresidenta en funciones, Maria Leonor Robredo, que obtuvo 15 millones de votos.

La sesión conjunta del Congreso también proclamó a Sara Duterte-Carpio, la hija de 43 años de Duterte y pareja electoral de Marcos, ganadora de la carrera para ser investida vicepresidenta.

 Marcos, quien se convertirá en el 17° presidente de la república, agradeció a todos e instó a toda la ciudadanía a colaborar para iniciar una nueva era de progreso para el país.

 “Me siento honrado… Les prometo que tal vez no seamos perfectos, pero siempre nos esforzaremos por alcanzar la perfección”, dijo Marcos minutos después de que el presidente del Senado, Vicente Sotto, y el presidente de la Cámara, Allan Velasco, le levantaron las manos.

“Quiero tener un buen desempeño porque cuando el presidente hace un buen trabajo, el país lo hace bien. Y quiero hacerlo bien para este país” , señaló el ex senador de 64 años.

La madre de Marcos, Imelda, de 92 años, asistió a esta proclamación junto con la esposa, hijos y hermanos del ganador. Marcos, quien hizo campaña con la promesa de unir a este país del sudeste asiático de 110 millones de habitantes,  tiene previsto ser investido presidente el 30 de junio.

Más que unidad, Marcos asume la presidencia en medio de los desafíos económicos y de salud por la pandemia.

 La administración de Marcos debe abordar una serie de problemas que aquejan a Filipinas, como el desempleo, la inflación, la alta tasa de servicio de la deuda en relación con el producto interno bruto (PIB), así como el aumento espectacular de los precios del petróleo y la gasolina.

La tasa de desempleo alcanzó un máximo de 17,6 por ciento en abril de 2020 en medio de la pandemia de COVID-19 y cayó a 5,8 por ciento en marzo de este año, el nivel más bajo desde el brote de enero de 2020, pero aún por encima del nivel anterior a la pandemia de 5,1 por ciento en 2019.

Los datos del Gobierno muestran que 23,7 por ciento de los cerca de 110 millones de habitantes del país vive en la pobreza.

La nueva administración también heredará más de 240.000 millones de dólares en deuda acumulada a fines de marzo, principalmente debido a los gastos por la COVID-19. Los datos de la Oficina del Tesoro muestran que la relación deuda-PIB del país se situó en 63,5 por ciento a finales de marzo, muy por encima del umbral recomendado internacionalmente de 60 por ciento.

El manejo de la inflación también está en la parte superior de la lista de tareas pendientes de Marcos.

La economía filipina creció 8,3 por ciento interanual en el primer trimestre de 2022. El Gobierno es optimista de que el sólido crecimiento del PIB en ese lapso ayudará al país a alcanzar su objetivo de crecimiento de entre 7 y 8 por ciento este año.

Xinhua

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