Daniel Martínez.- Buen día. Espero estén teniendo una muy bonita semana. El día de hoy me gustaría que reflexionemos sobre un tema muy importante y este es que comprendamos que cuando alguien dice que NO ES NO.
Es algo fácil de entender para muchos en diversas situaciones, pero a muchas otras personas se les olvida que cuando alguien dice NO, debemos respetar ese mensaje directo y conciso que nos está comunicando, nos está poniendo un límite, se nos informa que hay algo que no se va a permitir, que no es negociable y que nos parezca o no, debemos respetar.
En muchas ocasiones, probablemente vendrá acompañado de una explicación para que podamos comprender por qué se nos está marcando ese límite y es ahí en donde debemos escuchar, comprender de dónde viene esa respuesta y con qué está sustentada; entiendo que a varias personas no les gusta que les pongan un límite y que tal vez moleste y duela que les digan que no; sin embargo, sea cual sea el pensamiento o el sentimiento que esto provoque no le da a nadie el derecho de agredir a la otra persona por ello.
No siempre vamos a tener un SÍ como respuesta a lo que queremos y esto es algo que como adultos les enseñamos a los niños y niñas, pero parece que a nosotros nos cuesta entender que no es no. Tengamos claro que para empezar todos somos diferentes y que somos libres, que nadie es de nuestra propiedad, no tenemos el derecho de exigirle a alguna amistad, ni a tus hijos, ni a tu pareja o algún miembro de la familia que tenga que decirte siempre que sí a todo lo que le pides.
Esto también lo deben entender las personas a las que les cuesta decir que no, o a quien lo dice y se siente culpable por haber dado esta respuesta; porque cuando no somos fieles a lo que sentimos, a lo que va de acuerdo a nuestros principios, estamos reflejando el valor que nos tenemos y no está mal expresar que no estamos de acuerdo con alguna situación.
Muchas personas están acostumbradas a darle mucha importancia a lo que otras personas pueden pensar o sentir, tanto que se olvidan de lo que piensan y sienten ellas mismas… pues a ustedes les dejo un mensaje muy especial y es que un no, podría ayudar a que alguien se haga cargo de sí mismo, a que aprenda a resolver conflictos, a que no espere que tú hagas todo por ella; un no, puede ser un gran aprendizaje para alguien.
Así que espero que a la próxima que alguien te diga que no, pienses un poco más en el aprendizaje que la vida te está dando, y a quien le cuesta decir que no, recuerden que la práctica hace al maestro, así que antes de decir que sí a todo, revisa qué sientes en tu interior antes de dar esa respuesta: culpa, vergüenza, miedo o paz…
Y si tú o alguien que conoces requiere apoyo especializado con este u otro tema, no dudes en contactarme. A mí me encuentras en Facebook como Psicólogo Daniel Martínez y en Youtube con el #Fronteramental.