Este lunes por la madrugada, alrededor de 400 policías estatales desalojaron a los agricultores que se encontraban desde el miércoles pasado en un plantón frente al Palacio de Gobierno en Ciudad Chihuahua, esperando una respuesta y solución por parte del gobernador Javier Corral, quien ordenó el desalojo y logró llegó a un acuerdo con los agricultores.
Los elementos conformados por agentes de la CES y AEI arribaron, alrededor de las 3 de la mañana, lograron liberar la Zona centro de la capital con un dialogo aparentemente pacifico con los trabajadores del campo. Un grupo de por lo menos 50 agentes de antimotines rodearon ambas entradas del palacio de gobierno.
Más tarde el gobernador Javier Corral informó que buscará una comunicación directa con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para tratar personalmente y sin intermediarios el conflicto que en Chihuahua ha generado el tema del agua de las presas.
“Ya no quiero más intermediarios en el tema, porque no están funcionando los intermediarios”, expuso el mandatario estatal en conferencia de prensa virtual.
Adelantó que en ese encuentro le planteará directamente a López Obrador la situación de la problemática y los números sobre los niveles de almacenamiento que tienen las presas que se encuentran en la cuenca del Río Conchos (Las Vírgenes, La Boquilla y El Granero).
Javier Corral consideró que existe en el tema un acumulado de medro y manipulación de carácter político, en la que con verdades a medias y mentiras totales, se engaña a la sociedad, en un asunto en el que Gobierno del Estado de Chihuahua no tiene competencia, ni facultades para cerrar o abrir las turbinas de una presa.
Lamentó que este asunto esté colmado de intereses políticos con la intervención de personajes de todos los partidos, incluidos los que pertenecen al partido del propio Presidente, del que al menos un sector importante ha estado detrás de las manifestaciones con actos violentos, agresiones y la destrucción de las instalaciones del Gobierno del Estado.