Inicio LA OTRA NORMALIDAD Los retos de las nuevas generaciones

Los retos de las nuevas generaciones

Jorge Quintana.- La realidad cambia diariamente y es una constante pensar en los retos de la vida social y económica de las generaciones que frisan entre los cinco y los diez años, las otras generaciones mal que bien, estamos enfrentando los obstáculos de la modernidad, de la política moderna y de voracidad de unos cuantos, que se adueñan del destino de la sociedad.

Pero la generación de niñas y niños, en la primera edad, aquellos que apenas empezaban a acudir a la escuela, o pasaban sus días en la primaria, están pensando si podrán acudir a la escuela el próximo ciclo escolar, porque la vida educativa en el encierro, durante la pandemia, les cambió su cotidianeidad y los enfrentó a una realidad poco atractiva, el encierro, la monotonía y el estrés de cumplir con los deberes escolares en un ambiente doméstico, con todas sus complejidades; pero, los otros que no tuvieron medios al alcance para cumplir con su proceso de instrucción, están más abandonados por quien debe proveerles de su formación escolar y se suman a los desplazados de la educación y por lo tanto, su posibilidad de movilidad social se estanca de manera preocupante.

Mientras sigamos bajo la política de primero más pobres, porque la realidad nacional así lo demuestra, la brecha entre pobres y ricos cada día será mayor, cada vez el capital concentrado en menos manos.

Cómo podrán estas nuevas generaciones resolver su vida futura, cómo lograrán cumplir sus sueños legítimos, si les escatimamos lo más elemental que es su instrucción, si los rezagamos y les negamos un derecho fundamental: la educación.

Los retos de su niñez y juventud serán cada día mayores y estaremos condenándolos a ser solo observadores del desarrollo social.

Pedimos que nos pidan perdón por lo sucedido hace más de cuatrocientos años y no pedimos perdón a quienes estamos abandonando en el presente.

Se gastan millones en remodelar estadios de beisbol y no invierten en conectividad y remozamiento de escuelas, en construcción de nuevos centros escolares, en bibliotecas y centros de tareas.

Gastan miles de millones en la construcción de instalaciones para el proceso de combustibles fósiles y negamos recursos para el desarrollo científico, tecnológico y educativo.

Tal parece que quieren regresarnos a los años sesenta, a la pobreza alimentaria y cultural, a la sobrevivencia de los subsidiados, al escenario que tanto batallamos para dejar atrás, para superarnos como sociedad.

El reto de estos niños y estas niñas es mayor que cualquiera que enfrentaran generaciones anteriores.

Cuando estos niños pregunten que es la justicia, ¿qué vamos a responder?

Cuando estos niños pregunten por sus derechos fundamentales violentados, ¿quién va a responder?

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