Inicio Perspectiva Los retos de Chihuahua

Los retos de Chihuahua

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Un estado como el nuestro, de enorme extensión territorial, con desierto, montaña y llanura, presenta serias dificultades para resolver la infraestructura necesaria para facilitar las tareas productivas.

El desarrollo de los municipios se dificulta precisamente por lo complicado de su territorio y los extremos de su clima y microclimas regionales dentro de la entidad, propician largas sequías cada determinado tiempo; sin embargo, hay una cuenca (la del Conchos) que provee recursos acuíferos, siempre insuficientes, aunque, al mismo tiempo, ha facilitado la creación de ocho distritos de riego.

Con el apoyo de sus siete presas y tres lagunas ha permitido (no todos los años) irrigar una superficie de 150 mil hectáreas con cerca de 20 mil productores. Lo anterior ha propiciado que su población se concentre en los principales municipios de los 67 que conforman el estado. 

La población total de Chihuahua, según datos del INEGI, es de 3,742,000 habitantes; de ellos, el 40% se concentra en Ciudad Juárez que, al ser frontera, tiene una enorme población flotante, que la convierte en la urbe del estado con cualidades únicas y problemas muy complejos y diversos. 

La capital del estado, con cerca de 950 mil habitantes, ocupa el segundo lugar. Entre ambas ciudades representan el 68% de la población total del estado. Así que solo el 32 por ciento vive en los 65 municipios restantes.

Por otra parte, Cuauh-témoc, Delicias y Parral, en ese orden, acaparan otro 10% de la población total dejando a 63 municipios con solamente el 22 por ciento; es decir, 1 millón de personas viven repartidas en 63 municipios. Esas familias vienen a ser los dependientes principales de las actividades agrícola, frutícola, ganadera, caza, pesca y minera.

La emigración natural de esos municipios rurales es continua y es hacia las grandes ciudades. Se motiva por razones multifactoriales, entre ellas, la falta de escuelas para la educación de sus hijos, la ausencia de fuentes de trabajo y los extremos de su terreno y clima.

Chihuahua es el noveno contribuyente del PIB nacional, con 875 mil millones de pesos (mmdp) que significan una aportación total del 7.2% del PIB del país. En PIB nominal de Chihuahua promedia 11,000 dólares per cápita, aunque medido en términos de poder adquisitivo, el INEGI afirma que alcanza como si fueran más de 20 mil dólares anuales, lo cual se antoja raro y difícil de explicar y nos sacaría del tema.

Sin embargo, aparte de las dificultades de traslado de un lugar a otro dentro del enorme territorio, por la falta de infraestructura carretera que facilite la entrada de insumos y la salida de productos, tenemos que asumir el error histórico de haber permitido un modelo maquilador que no transfiere tecnología ni permite que al paso del tiempo México pueda irse apropiando de ellas, como lo hicieron los países de otro continente (Asia).

Es decir, rentamos las naves, porque los parques industriales son de particulares y solamente benefician a unos cuantos, luego los chihuahuenses aportamos la mano de obra más barata del mundo, sin mayor aspiración en el largo plazo y con la característica muy difícil de superar, para muchos, de vivir atrapados en un nivel de vida muy restringido. 

Encima, los acuerdos internacionales como el Tratado México – EU – Canadá (T-MEC) que permite que las maquilas de México, y particularmente las de Chihuahua, puedan emigrar en pocos días a otro país, dejando en la calle a un buen número de obreros, como ya lo hicieron en Delicias dos o tres empresas. En Juárez no es la excepción, aunque llegan otras.

Insisto en los Pendientes: ¿Quién está detrás del movimiento migratorio tan numeroso, intenso y despiadado?

¿Quién está generando ese incendio, para luego ofrecerse como bombero?

Ahora resulta que descalzos, casi encuerados y hambrientos, pero andan con 20 mil pesos en una tarjeta o hasta en efe. ¿Quién provee?

Pregunta: ¿Es otra forma de revivir, para luego aplicar a todo el continente la doctrina de Monroe y de Jhon Q. Adams?

Retazo: Cada uno es hijo de sus obras. ¿O no Javier?

Artículo anteriorAstro brasileño Pelé afirma que está mejor de salud
Artículo siguienteInvitaciones perversas