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Invitaciones perversas

Raúl Ruiz.- En la más reciente visita presidencial a Ciudad Juárez, el entonces gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, con las rodilleras puestas, le declaró su falso amor a López Obrador. Antes había hablado pestes de su persona y obvio, de su gobierno.
Pero como ya sabía que tendría una salida muy mísera y rasposa de su gobierno, optó por hablar de lo maravilloso que sería ser parte de la cuarta transformación y así, traicionar a sus compañeros complotistas, los que, azuzados por él mismo, han buscado derrocarlo, a través del famoso GOLPE BLANDO.
Ya le midió el agua a los camotes y vio que se le acabó el corrido, así que se lanzó al vacío a ver si AMLO lo cacha antes de estrellarse contra el piso. Muy posiblemente lo haga el presidente. Recordemos cómo hostigó sistemáticamente a la gobernadora, Maru Campos, para evitar primero, su candidatura, y después, evitar que ganara la elección.
Quería ser factor de alianza, con el triunfo de Juan Carlos Loera, pero fracasó. O como diría Maru Campos, ¡me la peló! Los rumores fueron creciendo y se decía que ya le habían ofrecido la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero este borrego se fue trasquilando con el tiempo.
Pero en la mañana del jueves 14 de octubre, a pregunta expresa, el presidente dijo que sí, que estaba invitando a ex gobernadores, incluso de otros partidos, a pertenecer a su gobierno. Comentó que los que hicieron buen papel y tienen interés en la transformación de México, serán bienvenidos. “Tales como los gobernadores de Quintana Roo y Guerrero”, dijo.
Nunca mencionó a Corral, mucho menos una secretaría disponible. ¿Por qué? No me hagan mucho caso, pero al parecer, la gobernadora le tiene una sorpresita al golpista, a su hermana Lety, y dicen que hasta al fiscal Peniche.
Como remate, dijo: “la invitación es para que se incorporen como cónsules o embajadores. Necesitamos promotores de nuestro país en el extranjero”. Y aquí es donde la invitación cobra signo de perversidad. Sería una jugada de dos bandas.
Se gana la simpatía de los fifís por su toque conciliador. Y,
Al mismo tiempo, les da un digno destierro. ¡y se deshace de ellos por el resto de su mandato!
En otro orden de ideas, el presidente anunció con chica sonrisota, que a partir de los primeros días de noviembre, asumirá la presidencia de Consejo de Seguridad de la ONU. El Consejo de Seguridad tiene, en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
¿Qué hace este Consejo? Incumbe al Consejo de Seguridad determinar cuándo y dónde se debe desplegar una operación de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
Insisto, cobra relevancia internacional, y verá que Marcelo Ebrard crezca como precandidato a la candidatura para el 24. Es de párvulos esta jugadita.

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