MOSCÚ- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sugirió pasar página sobre el presunto envenenamiento del bloguero opositor Alexéi Navalni, alegando la falta de pruebas.
Cuando los periodistas le preguntaron por el caso, y evitando como siempre llamar por su nombre a Navalni, actualmente encarcelado, el mandatario ruso observó que “siempre ha habido, hay y habrá reos en cualquier país” y que “uno debería dejar de cometer delitos penales escudándose con actividades políticas”.
“Con respecto al supuesto envenenado, hemos cursado múltiples peticiones oficiales desde la Fiscalía (General) de Rusia, solicitando algunos materiales que lo confirmen, pero nada”, señaló Putin durante la gran rueda de prensa de fin del año.
El presidente recordó haber propuesto a la entonces canciller de Alemania, Angela Merkel, que expertos rusos viajaran a Berlín y tomaran muestras al bloguero opositor para comprobar si realmente había motivos para incoar un expediente penal por un presunto envenenamiento.
“Nada, cero, y cuando pido que lo expliquen, mutismo. Así que no hablemos más del asunto; si no tienen respuesta, hay que pasar página”, sugirió Putin.
Además, el mandatario declaró que las organizaciones y personas catalogadas como agentes extranjeros en Rusia, pese a este estatus, no tienen prohibido realizar su actividad en el territorio ruso.
“No prohibimos la actividad de estas organizaciones. (…) Tienen la posibilidad de seguir trabajando”, dijo Putin.
El mandatario subrayó que la legislación rusa sobre agentes extranjeros es más tolerante que la de EU.
Las leyes de Estados Unidos prevén la posibilidad de privar de libertad, por un período de hasta cinco años, a las personas físicas y jurídicas catalogadas como agentes extranjeros, mientras en Rusia “no hay nada parecido a eso”, según el presidente ruso.
Al mismo tiempo, Putin reconoció que la implementación de la ley rusa provoca ciertas dudas y preguntas.
“Tenemos 74 organizaciones catalogadas como agentes extranjeros de las 200 mil organizaciones no gubernamentales registradas”, agregó el mandatario.
La ley que permite designar a personas físicas y jurídicas como agentes extranjeros –personas u organizaciones que promueven en Rusia intereses políticos de otros países e intentan influir en las decisiones de las autoridades rusas– fue promulgada por el presidente ruso en noviembre de 2017, en respuesta al acoso a los medios rusos en EU.
La normativa prevé multas para quienes omitan identificarse como agentes extranjeros a pesar de figurar en el registro correspondiente, así como penas de hasta dos años de cárcel para infractores reincidentes.
Sputnik