Marcos Barraza Urquidi.- Si usted le pregunta a un mexicano más o menos preparado qué opina de los partidos, de inmediato como un reflejo condicionado gritará: “Todos son iguales, bola de rateros corruptos… bla bla bla”. Ahora el trabajo será callarlo, porque si no escuchará horas de reclamos y con razón, el paraíso prometido no ha llegado, pero el infierno sí.
La izquierda tiene muy buena prensa, políticos de tiempo completo y recursos casi ilimitados que no paran de propagar su ideología, mientras que la derecha solamente actúa en tiempo de elecciones o esporádicamente porque en general es gente de trabajo.
Dueños del discurso han posicionado los ideales de la izquierda y los errores de la derecha, de tal forma que el ciudadano común, ese que no reflexiona ni profundiza en los temas, se traga el discurso sin masticarlo y la izquierda se juzga por sus ideales y la derecha por sus errores.
Así tenemos que el comunismo que generó cientos de millones de muertos no sea juzgado por sus crímenes sino por sus falsos ideales y la derecha sea condenada por sus errores y desaparecido sus aciertos.
Yo creo que todos o la gran mayoría estamos conscientes que hay desigualdad entre la gran comunidad humana, que unos tienen poco y otros mucho, hablando casi de cualquier actividad humana. Hay virtuosos que tocan el piano como magos y la gran mayoría en el mejor de los casos lo aporrea; deportistas que hacen giros en el aire y caen de pie, mientras que otros apenas arrastran los pies, pero esas grandes diferencias y muchísimas más pasan como una anécdota y poco nos mueven a un sistema igualitario, pero donde sí los pechos se inflaman es cuando hablamos de economía, ahí las multitudes arriesgan la vida por líderes que les prometen una igualdad económica.
El pianista virtuoso tiene que someterse toda la vida a una rutina de ejercicio diario, 10 o 12 horas de práctica diaria para dar esos conciertos que enamoran, lo mismo los deportistas de élite, atrás de ellos hay una vida de sacrificio y esfuerzo; lo mismo pasa con las personas que tienen una posición económica sólida, salvo los ladrones y políticos, hacerse de una buena posición económica requiere dedicación y esfuerzo continuo.
Pero a diferencia de los científicos, deportistas y artistas a quienes no se les puede quitar sus talentos, en el caso de la gente que logra una posición económica sí es posible privarla de sus riquezas con un gran beneficio para los que se apoderan de ellas porque no requieren del gran trabajo que se requiere para lograr una buena economía personal, simplemente se sataniza a esta persona para justificar robarle su riqueza.
“Hambreadores, explotadores, etc…” se autonombran pueblo y convocan a una lucha para recuperar la riqueza del pueblo porque en su diatriba esta riqueza no la generaron las personas que trabajan, sino que se la apropiaron del pueblo, como si la riqueza cayera del cielo y los de arriba se apropiaran de ella.
El discurso se vuelve justiciero, “contra la injusticia social” claman al cielo y su rostro luce cual mesías que anuncia el paraíso en la Tierra. El sistemita se estrenó en la Revolución Francesa. A través de panfletos incendiarios se convenció a la población de que todos sus males eran generados por los burgueses, la siembra de odio de clase dio resultados y finalmente cayó la monarquía y se instaló la Asamblea Nacional que juzgaría los crímenes de esto perversos burgueses que se habían atrevido a generar riquezas.
En esta asamblea nace la izquierda, autonombrada defensora de los pobres y desheredados, pero esta izquierda resultó la más asesina, miles de franceses fueron llevados a la horca y a la guillotina por el delito de generar riquezas y su suerte la fijó el ala izquierda de la Asamblea. Había nacido la izquierda, cuyos métodos se volverían más sofisticados, pero igual de sangrientos.
Esta ideología adquiriría el carácter de “ciencia” con el filósofo hegeliano Karl Marx, quien, aunque su obra es un champurrado, confuso y plagado de errores, tiene la magia de justificar la expropiación de la riqueza de los que trabajan en bien de los pobres. Y cuidado con el que se oponga porque le caen todos los calificativos de inhumanos, crueles, etc.
La ideología se difundió por toda Europa tirando monarcas y generando revueltas y conflictos, los masones resultaron muy buenos para tirar gobiernos, pero muy malos para gobernar. En el siglo XX se estrenan en México con la Revolución Mexicana, pero la más importante viene a ser la Revolución Rusa, donde la siembra de odio de Lenin incendia la Rusia zarista hundiendo al país en la esclavitud y la pobreza, naciendo una clase política multimillonaria que se apropia de la riqueza de la sociedad rusa.
Cuando Gorbachov no pudo ocultar la hambruna y sufrimiento del pueblo ruso aceptó que el experimento social del marxismo era un fracaso; lo mismo pasó con China. Si bien ambos países no abandonaron totalmente la dictadura, sí abandonaron la economía marxista reconstruyendo el país.
Pero los marxistas no se dieron por vencidos. Había que reciclar el marxismo y darle un nuevo nombre, tanto a sus enemigos como a ellos mismos, después de la caída del Muro de Berlín se reorganizaron las fuerzas marxistas.
En 1990 Fidel Castro y un joven trotskista, Lula da Silva, convocan a un cónclave marxista en la ciudad de Sao Paulo, al cual le llamaron Foro de Sao Paulo; a este foro acuden 68 fuerzas políticas de 22 países de Latinoamérica, seis años después ingresaban grupos criminales como el ELN y las FARC, el principal productor de cocaína en el mundo y se transforma en el principal financiador del movimiento, nace el narcomarxismo que se fue extendiendo por toda Latinoamérica.
Esta narcopolítica financia movimientos en toda Latinoamérica con importantes triunfos en Bolivia, Nicaragua, Venezuela, Argentina y recientemente en México, donde financiaron la campaña de 18 años del actual presidente comprando impunidad y control sobre la población.
Su actuación había sido discreta y secreta. Envueltos en la bandera de la redención social controlan la droga, la política y la economía de los países donde caen, en estas últimas elecciones en México ya hicieron a un lado toda secrecía y discreción y se manifestaron asesinando y secuestrando candidatos opositores, robando urnas, intimidando representantes del INE, etc. Utilizaron todas las felonías posibles para asegurar las rutas del tráfico de drogas y las rentas que les dejan la extorsión y el secuestro de la clase trabajadora.
A pesar de todas las trampas y delitos electorales que hizo esta mafia narcopolítica no se logró el carro completo porque la ciudadanía acudió a las urnas, pero eso no para a este gobierno que, a través de amenazas, tiene a la delincuencia organizada a su favor, va a lograr las reformas por las malas para esclavizar al país como Venezuela y Cuba.
Pero su fuerza principal no es el dinero, sino la ideología, las ideas envenenadas que ha sembrado a través de décadas en el inconsciente colectivo que relaciona la misericordia y el bien común con la izquierda, nada más equivocado ni trágico. La izquierda es históricamente asesina y ladrona, pero somos tan estúpidos y manipulados que creemos que ser de izquierda es “buena onda” o “cool”, como dicen los millenials y así nos atrapan mentalmente. ¿Cómo ir contra un mesías que “solo pretende el bien de los pobres”? Si roba es para los pobres, si destruye empresas es que eran “hambreadores”, si elimina instituciones demócratas es que estaban corrompidas.
Hay quienes piensan que se logró eliminar la posibilidad de una dictadura por el avance en el número de diputaciones opositoras, pero esto es solo un espejismo, la única oposición ideológica es la del PAN, ya los veo levantándose de su asiento gritando: “Horror ¿Cómo te atreves a decir eso? ¿Qué me dices de los hijos de Martha y de la guerra de Calderón?”, lo cual confirma la tesis inicial: a la izquierda se le juzga por sus intenciones y a la “no izquierda” por sus errores, reales o inventados. ¿Cuándo se habla del humanismo que inspira al PAN? ¡Jamás! ¿Cuándo se habla del gran gobierno que ha hecho el PAN en alcaldías, estados y en la presidencia?
“Eres un panista retrógrado, analfabeto de extrema derecha”. ¿Cómo te atreves a decir que los mejores gobiernos han sido del PAN? Todos son unos rateros y unos corruptos, el neoliberalismo ha destruido al país.
Ve usted, la manipulación izquierdosa de las ideas que nos hace reaccionar como los reflejos condicionados de Pávlov, pero vamos a las cifras duras y el mejor manejo de la economía estuvo durante el sexenio de Vicente Fox, en el cual se sacó del precipicio a la economía mexicana, la mayor parte de las instituciones democráticas se hicieron también en este sexenio, la libertad de expresión, pero hay granitos de arroz negro que se magnifican para desaparecer esos logros.
El futuro se ve negro. El PRI es de la misma naturaleza de Morena, son hijos de la misma madre y pronto trabajarán de la mano como en el 2018, los demás partidos son satélites de Morena, así que el PAN irá solo con la pesada carga de las alianzas y los infiltrados, así que prepárese para vivir con un solo par de zapatos, toda la riqueza va “pa” los vencedores, los “ebrues” izquierdosos que se han apoderado del país.
