Evento faraónico en el Zócalo: ¿en serio? La avenida de las torres excelente
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La Unión Europea y Estados Unidos suenan la campana por Ómicron, nueva variante del virus que nos ha matado familia, amigos y conocidos. En Sudáfrica, donde fue descubierta, suspenden los vuelos y se preparan obligados por la fuerza y velocidad de mutación de “Ómicron”. En México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) convoca al Zócalo para el primero de diciembre, por su tercer año de gobierno. Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) con urgencia reúne a los científicos para analizar la mutación del Covid de 30% para transformarse en la cepa “Ómicron”.
La economía mundial se puso en alerta y cuidadosa, por lo que las bolsas cayeron en un “viernes negro” que estruja los mercados. Y nada tienen que ver las ventas de locura en Estados Unidos acostumbradas en la fecha, se trata del terror a regresar al confinamiento, restringir la movilidad, seguir con la sana distancia, el tapabocas y cerrar negocios, pero más duro aún: enfrentar hospitalización masiva y más decesos. Hay, sin duda, una cuarta ola de Covid, ahora con el nombre de ÓMICRON.
Aquí tenemos más de 40 millones de vacunas en el congelador, cifra inexplicable por sí misma, cuando faltan millones por vacunar y otros millones que esperan segunda dosis. Se supone que el frío, que ya llegó, agrava el contagio y los riesgos, urge utilizar las vacunas e iniciar el refuerzo de tercera dosis.
Dijo AMLO: Ya queremos vernos, vamos a juntarnos en el Zócalo, lleven tapabocas por si llenamos. ¿Es necesaria la multitud en persona? ¿La audiencia de las mañaneras es poquita para dar por ahí su tercer informe? El presidente ya le chifló a las hormigas y se le prendieron del pico un buen. ¿De verdad quiere jugar como los esquineros que escupen llamaradas? ¿La experiencia anterior, que aún no termina, no le dejó aprendizaje?
La inmunidad comunitaria y una tercera dosis no se ven cerca. ¿Neta? ¿Los muertos ocultos no le preocupan? Porque las cifras oficiales nadie las cree. Crisis en hospitales y panteones con la angustia de la gente y aun así nos reuniremos en el Zócalo. Semáforo verde para la reunión, aunque no sea el color que toca, pero no asustemos a la gente, déjenlo verde durante otras dos semanas para que vengan todos.
¿Un evento faraónico? ¿Para qué? ¿Para quién? ¿Que no es más importante cuidar al pueblo que exponerlo por una necedad? Perdón, señor presidente, no puedo entenderlo, pero sabiendo que no leerá esta humilde participación periodística, le pido que corrija su decisión de reunir a tanta gente en el Zócalo solo para aplausos, que ya tiene y que se le manifiestan en redes sociales a diario y a toda hora.
Terquedades
Juárez empieza a ver la luz al final del túnel. La avenida De las Torres es una muestra de trabajo. Ojalá las calles de las colonias también reciban apoyo aunque sea mínimo para que se pueda transitar entre colonias.
Urge que Juárez tome acuerdos con quien sea necesario para evitar tantos muertos a diario. La plaza debe tranquilizarse y hay modos de hacerlo. Urge que se pongan a trabajar en eso por el bien de la gente que sale a trabajar todos los días.
Con el caos vial los agentes de tránsito deberían aplicar criterio y no mordidas y multas por las maniobras obligadas para salir de algunos lugares aunque se den vueltas como se pueda para avanzar a tu destino.
