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La misma historia

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Hace muchos años mataron en México a Enrique Camarena Salazar (Kiki Camarena) un agente de la DEA y a su ayudante, el piloto Alfredo Zavala Avelar. La investigación no se ha resuelto hasta la fecha porque los documentos recolectados por sus investigadores están clasificados como top secret en Estados Unidos con la justificación de resguardar la seguridad nacional de ese país.

En aquel tiempo cayeron los capos más importantes del narco en México, entre ellos, Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero. También comandantes y militares fueron a prisión por el mismo asesinato y por la ola de corrupción destapada a raíz de la investigación; el más notable fue el General Gutiérrez Rebollo, zar de la droga en el país o jefe de la lucha contra las drogas.

Los descubrimientos del Kiki Camarena llevaron a pensar que fue él quien descubrió los plantíos del búfalo en Jiménez en aquellas fechas, pero nada de eso tenía que ver con la verdad. Fue otro agente de la DEA ubicado en Hermosillo, Sonora, en aquel tiempo

Se cree, con bases firmes, que a Kiki lo mataron los capos y se afirma que el propio Rafael Caro fue el verdugo, pero que la orden provino de autoridades intocables dentro y fuera de nuestro país. 

La dictadura de Somoza en Nicaragua cayó y, a la fecha, sigue bajo control del líder guerrillero de aquel tiempo, el todavía presidente de aquel país Daniel Ortega.

Un escándalo en Washington estuvo a punto de mandar a Juicio político a Ronald Reagan presidente de Estados Unidos cuando se descubrió que se proveía de armas a los llamados “contras” en Nicaragua que buscaban recuperar aquel país. Esas armas eran compradas con dinero de los narcos mexicanos mencionados y los contras entrenados en Veracruz, supuestamente en un rancho de Caro Quintero.

Después el asunto se agravó en EU por la intervención de Irán, país que requería de armas para su guerra con Irak, en aquel tiempo; así que la CIA, supuestamente, acordó entregarles armas a cambio de cantidades de dinero que se destinarían al mismo fin en Nicaragua. El caso llegó al más alto nivel en Washington y se conoció como el caso: Irán-Contras, muchos fueron enjuiciados, entre ellos el Coronel Oliver North, pero le concedieron inmunidad.

Eso fue lo que Kiki Camarena empezó a develar en sus investigaciones y la causa de que lo mandaran matar, pero no por órdenes del narco, sino por órdenes de un agente cubano de la CIA conocido como Max, de nombre Félix, en aquel tiempo.

Tiempo después otro agente, Héctor Berrellez, encabezó una investigación completa y con supuesto apoyo del gobierno de EU para saber la verdad del asesinato y hasta fue condecorado con las más altas distinciones por sus hallazgos, pero cuando se topó con lo mismo que el Kiki respecto de la CIA, le ordenaron detener todo y fue enviado a un escritorio y jubilado con más pena que la gloria que le habían concedido y merecía.

El tema fue un fiasco enorme para el gobierno de Ronald Reagan y contaminó al de George Bush padre con los esfuerzos por ocultar la participación de la CIA en el asesinato de uno de los suyos, hecho que si se supiera y comprobara de verdad en los Estados Unidos causaría un desastre político en aquella nación.

La crueldad de esta historia deja claro que los intereses considerados supremos por los funcionarios del más alto nivel son situados, porque no lo están, por encima de la vida de los ciudadanos, pero también destapa de manera muy cruda la enorme debilidad humana dominada por la ambición y que a través de la corrupción no tiene reparo en sacrificar a quien sea por la riqueza material.

Los nombres de los políticos mexicanos y americanos involucrados son conocidos de sobra y algunos de ellos están vigentes en el sistema. El libre albedrío concedido al ser humano, se convierte en una maldición para quienes deciden hacer riqueza a costa de lo que sea y sobre quien sea.

La paradoja de esta historia que no termina es que el supuesto asesino de Kiki Camarena es el único que está libre como el viento, perseguido por EU y por autoridades mexicanas, pero libre. Ese es el karma con el que tienen que vivir los personajes intocables que participaron en aquel cruel asesinato.

Estados Unidos no cesará en su empeño de que recapturen y les entreguen a Caro Quintero, pero la culpa de ellos: Concretamente de la CIA y de los Funcionarios Mexicanos impunes y vigentes, que solamente Miguel Ángel Félix sigue preso, don Neto tiene prisión domiciliaria y Caro está libre.

Posdata: Insisto, ¿qué plan macabro hay detrás de esa emigración dirigida y pagada? ¿Qué quieren? ¿Quién es el que quiere? ¿Por qué sacar a niños solos de sus hogares, para meterlos en camiones y causar sensación, lástima y tal vez, en un futuro, el aplauso por hacer algo para supuestamente detenerlos? Las madres. Los padres, las familias y esos niños no se organizan solos para rentar camiones ni son contactados en las plazas o esquinas de los barrios. Alguien está detrás de todo. A pie, hacinados, casi encuerados, extorsionados, secuestrados, muchos muertos en el camino. ¿Qué está pasando? ¿Quién paga?