Dr. Fernando A. Herrera M.- Quirino Ordaz Coppel, todavía gobernador de Sinaloa, porque en unos días entregará esa responsabilidad, ha sido invitado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que sea embajador de México en España. Quirino quiere, pero el Consejo Nacional del PRI le ha negado el permiso, así que si acepta ir a España se daría por hecho su renuncia al PRI porque de no hacerlo, procederían, sin duda alguna, a expulsarlo.
Otros que han recibido invitación para ser parte del gobierno de AMLO al término de sus gobiernos son el de Nayarit, Antonio Echevarría y el de Guerrero, Héctor Astudillo. A estos dos últimos no se les ha dicho la posición de gobierno que se les ofrece, pero de que están listos para emigrar de sus partidos ni dudarlo. Otro priista que puede estar incluido es Alejandro Murat, de Oaxaca, de quien se dice que podría sustituir a Manuel Bartlett en la CFE.
Los partidos en coalición legislativa PAN, PRI y PRD consideran estas invitaciones una maniobra del presidente para desbaratar la alianza de los tres partidos de oposición.
Sin embargo, habemos quienes pensamos que el presidente, en realidad, anda reclutando gente para crear una hegemonía tipo PRI antiguo para convertir a Morena en el nuevo partido hegemónico del país. Los antecedentes de los políticos reclutados no importan y si alguien acusa a quien sea, el presidente contesta “que se abra una investigación” y sigue adelante.
En realidad los partidos políticos de México son flexibles en cuanto a la militancia ya que los políticos históricamente van y vienen a conveniencia de uno a otro y a otro. Ejemplos de priistas, luego perredistas y enseguida panistas hay, pero ahora que son aliados y se reencuentran conviven como si las arañas.
Antes los enemigos acérrimos eran el PRI y el PAN, pero ahora el enemigo común es MORENA, así que los viejos rencores quedan suspendidos mientras se empeñan en bajar del macho al nuevo jerarca en el 2024; si no lo logran, tendrán que aprender a convivir con las migajas que les toquen, en la mesa del nuevo caudillo.
Terquedades
Un “plan mundial de fraternidad y bienestar” con el objetivo de garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios. Una verdadera tragedia la de nuestra humanidad si es que merece llamarse así.
Las buenas intenciones del presidente en la ONU, en la que México asumía la presidencia del Consejo de Seguridad por dos años, sacó de contexto el evento, agarró desprevenidos a muchos o a todos, por lo que tuvo poco o casi nulo eco en los demás representantes, entre ellos países con poder de veto como China y Rusia, aunque Marcelo Ebrard dice que hay muchos países interesados. Esperemos para saber qué tanto pega la 4T en el mundo.
Además, opino que México tiene muchos pobres y hay que ver por ellos primero.