Inicio HABLANDO CLARO Juárez, ¿La ciudad que todos construimos?

Juárez, ¿La ciudad que todos construimos?

Padre Mario Manríquez.- Gracias a Juárez Hoy, por permitirme la oportunidad de compartir con ustedes queridos amigos en este espacio editorial. Después de un largo tiempo de no hacerlo, ahora vuelvo a escribir sobre algunos aspectos de la vida de nuestra comunidad que me llaman poderosamente la atencion.

Nuestra querida ciudad se encuentra ahora atravesando uno de los momentos más difíciles en lo que a infraestructura urbana se refiere. Y no solo eso, pareciera que aquí en nuestras calles se grabara alguna pelicula sobre la Tercera Guerra Mundial, las locaciones están más que listas para ello.

Por la calle que elijamos para transitar, sea en rutera, automovil, motocicleta o bicicleta, la travesía resultará en una carrera de obstáculos, baches y suciedad. No se diga si usted decide hacer su recorrido a pie, no hay manera de encontrar una banqueta por la que se pueda caminar sin tropezar a cada momento, sea con un poste, una entrada a una cochera, un tramo de tierra, un bote de basura, etc…

¿Qué es lo que nos ha pasado? ¿Cómo es que llegamos hasta aquí?

Con mucha facilidad se dice: la ciudad la construimos todos, pero eso no es verdad, son las autoridades de los tres órdenes de gobierno las encargadas de administrar los impuestos que se pagan por parte de la ciudadanía, desde el Impuesto Sobre la Renta hasta el Impuesto Sobre Nóminas, el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Predial y todas las contribuciones que podamos recordar.

Y no es posible que una ciudad como la nuestra, donde la gente se levanta desde la madrugada a trabajar y muchas veces no regresa a su casa hasta después que el sol ya se ha ocultado, esté condenada a vivir en medio de este desorden de destruccion y suciedad en que la han sumergido. No es justo, los juarenses no merecemos esta suerte.

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Cómo es que llegamos hasta aquí? Se habló hace algunas décadas de la bondad de contar con el IMIP para la planeación de la urbe. Salieron de ahí planes y planos muy bonitos y a todo color, se cuenta con una oficina (toda una estructura) que regula el desarrollo urbano, tanto en el municipio como en el estado, se han hecho innumerables acuerdos en el Cabildo a lo largo de las diferentes administraciones, se cuenta hasta con una Cámara de la Construcción  y con carreras universitarias de Sociología, Arquitectura e Ingeniería Civil.

No se diga de las estrictas regulaciones federales, estatales y municipales para la construcción en cualquier ámbito. Si no cree que esto es verdad, intente usted una construcción particular y verá cómo no tardan en llegar a suspenderle su obra si no cuenta con los permisos y requisitos del caso.

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Cómo llegamos hasta aquí? Dicho lo anterior, solamente nos queda concluir,  primero,  que no se ha uitilizado correctamente el dinero recaudado por el gobierno. Que los impuestos recaudados no se han invertido en la infraestructura de la ciudad; no se ha invertido en Juárez lo que Juárez ha producido de riqueza económica.

Y segundo, que han sido las autoridades de los tres órdenes de gobierno las que no han cumplido con los mínimos requeridos para una buena planeacion y desarrollo de la infraestructura urbana.

Eso es lo que nos ha pasado y por eso llegamos hasta aquí. Lo que ahora habría que preguntarnos es ¿hasta cuándo lo seguiremos permitiendo? ¿Hasta cuándo aprenderán nuestras autoridades a cumplir con el encargo ciudadano con responsabilidad y apego a la ley, o por lo menos al sentido común? ¿Hasta cuándo dejará de ser saqueada nuestra querida Ciudad Juárez?

Hasta la proxima

¡Dios bendijo a Ciudad Juárez!

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