Candelario González Villa.- Fui testigo del paso de la caravana de protestantes en contra del presidente de la República solicitando su renuncia a la Presidencia de la nación.
En cascada me llegaron pensamientos de intentos por alcanzar una explicación creíble, congruente a la manifestación motorizada de inconformes por el desempeño del presidente López Obrador.
Aún no salgo del asombro al descubrir la evolución de la manifestación, de la protesta. ¡Qué lejos quedaron las cabalgaduras, las marchas de a pie! Hoy son motorizadas, personalizadas por clasemedieros con aspiraciones a más, tal vez participaron algunos potentados ricos, pero no descarto la posibilidad de que en su lugar hayan mandado al chofer o a algunos escoltas a su servicio.
Ya en marcha la caravana, abriéndose paso a claxonazos, encontré la razón al ruido infernal. No era para hacerse notar, ¡no, que va!, era para espantar el Covid-19. ¡Qué precavidos! Con las ventanillas cerradas herméticamente no descarto que iban escuchando las canciones de su agrado, los discursos del Duce Gilberto Lozano o a Pedro Ferriz de Con; sin descartar que también escucharan algún “discursillo” de Javier Corral.
Lo imperdonable de esta heroica y patriótica caravana libertaria, es que no visiten las colonias populares donde viven los jodidos, los olvidados. Estoy seguro que los hubiesen recibido con vítores y los hubieran cargado en hombros.
A partir de hoy descuelgo las fotos de mi General Francisco Villa, la de Emiliano Zapata y de Ricardo Flores Magón y el espacio que dejarán lo ocuparán Gilberto Lozano Gil, Gilberto Hoyos y Pedro Ferriz de Con. De Marko Cortez, Mariana Gómez del Campo y Felipe Calderón Hinojosa solamente requiero fotos tamaño estampita para mi cartera. Hoy desahucio las estampitas de San Benito, la Virgen de Fátima y el relicario que me regaló mi amigo Gustavo.
Todo cambia, todo evoluciona, hoy las revoluciones inician sobre cuatro ruedas y por tanto, les pido a estos “héroes libertarios” que no pierdan el piso, que conserven la humildad que los caracteriza. ¡Ah! Y que no se olviden de invitar a Javier Corral, a Gustavo Madero y a Mario Mata.
