Marcos Barraza.- Al cumplirse 100 años de la agenda abortista, aparentemente tiene un revés en Estados Unidos a partir de la revocación el derecho constitucional al aborto y de inmediato varios gobiernos estatales lo han prohibido.
Esto no significa que el movimiento social en contra del aborto esté progresando, simplemente es que los daños colaterales en Estados Unidos tienen efectos preocupantes y los hombres de poder tratan de disminuir el aborto en Estados Unidos.
Si le da un vistazo al Censo de 1920, el grupo racial blanco era del 89%, 100 años de promoción del aborto los ha llevado a que en el 2020 la proporción de blancos en el país sea de solamente el 65%, con una tendencia fuerte a disminuir ya que la edad promedio del blanco es muy alta comparada con las otras etnias y su tasa reproductiva es la más baja, del 2010 al 2020 bajaron casi un 10%.
Contrario a lo que se dice, el movimiento abortista no nace de la sociedad hacia el gobierno, sino que viene de los grupos del poder hacia la sociedad como una imposición para reducir la población.
El discurso ha ido cambiando a través de este siglo de matanza infantil. El primer discurso promocional del aborto fue el Eugenético que crea Margaret Sanger al fundar la primera clínica Parenthood de aborto y la justificaba diciendo que evitar la proliferación de los menos aptos llevaría a mejorar la genética de los pueblos. Esta idea es apoyada financieramente por John Rockefeller para promover una raza más limpia. Actualmente hay más de 50,000 clínicas de este tipo en el mundo que practican cerca de un millón de abortos al año.
A finales de la Segunda Guerra Mundial el discurso eugenésico era insostenible y tuvieron que cambiar su discurso, apareciendo el “discurso económico” que en el fondo te decía “entre menos hijos tengas más rico serás”; el que en México se implementó como “La familia pequeña vive mejor”. El principal promotor de este discurso fue Lindon B. Johnson, quien en 1965 declaraba “Es más fácil controlar la pobreza, que desarrollar a la gente”, invertir 5 dólares en evitar los nacimientos da el mismo resultado que 100 dólares en sacarlos de su pobreza.
Envuelta en frases bonitas, Rockefeller tercero lo lleva a la ONU, donde en 1966 lo firman 30 países y un año después la Gran Bretaña legaliza el aborto. Por cierto, hoy junto con Alemania, Francia y España, tienen un problema serio de población, han tenido que traer inmigrantes para las funciones básicas de operación del país por la escasez de jóvenes.
Basado en el informe Kissinger, esta agenda económica se impone en los países subdesarrollados principalmente por proteger los recursos que estos países envían a los países desarrollados. En palabras sencillas, mientras los pueblos en desarrollo tengan menos población, más recursos mandarán a los desarrollados; varios países en desarrollo criticaron fuertemente este acuerdo como una imposición imperialista, por lo que de nuevo tuvieron que cambiar el discurso.
El nuevo discurso “Sanitario y de derechos” lo imponen en la declaración de Teherán, donde inventan el derecho humano básico a elegir el número y espaciamiento de los hijos, lo cual suena muy bonito y lógico, ¿pero qué pasa si eliges tener un hijo cada 4 años y aparece un embarazo el siguiente año? Pues esta declaración te da el derecho y el mecanismo para que lo mates.
De nuevo el discurso no da los resultados esperados y aparece el cuarto discurso que dura hasta la fecha: el discurso de “Liberación y autorrealización”, el mensaje a la mujer es “El aborto te libera y te permite lograr tus objetivos personales de realización”.
Esto que suena tan bonito tiene una implicación muy grave porque significa que la humanidad de tu hijo depende de si lo deseas o no; esto es, es tu deseo y no su dignidad lo que le da derecho a la vida.
Pero no son solamente declaraciones de la ONU y sus dependencias, las redes de promotores del aborto son mundiales y los medios y promotores reciben jugosas recompensas. Estas dependencias apoyan campañas políticas, los bancos internacionales condicionan los préstamos a los países a condición de que impongan las leyes de control poblacional, las universidades reciben cuantiosos recursos para elaborar estudios que justifiquen estas medidas. El año pasado solamente la fundación de George Soro aportó 2,000 millones de dólares para este fin.
En paralelo y de la mano del discurso de “Liberación y autorrealización de la mujer”, está el de la pareja estéril que promueve en forma velada y bajo palabras bonitas la pareja “estéril”, esto es, las parejas del mismo sexo.
Esto es un quiebre antropológico de proporciones desmesuradas ya que la vida del ser humano deja de ser un valor inherente a la persona y queda en manos de una concesión externa, de un grupo que decide quién vive y quién muere, como en los tiempos más oscuros de la humanidad.
Vemos, pues, cómo la especie humana está haciendo grandes esfuerzos por extinguirse a sí misma. Usted sabe si se deja manipular o toma la rienda de su propio conocimiento.