Heriberto González Valencia.- La educación superior tiene como objetivo principal formar profesionales y ciudadanos íntegros. En este nivel de academia se viven experiencias que ayudarán al ser a tener las habilidades y destrezas necesarias para construir su proyecto de vida. Durante y después de la vivencia en la institución de educación superior, se espera hacer un aporte a la sociedad.
La educación superior siempre ha estado ligada a la sociedad en todos sus aspectos. Las instituciones buscan suplir las necesidades de la sociedad del momento, en cuanto a lo económico, lo social, lo tecnológico, lo académico, etc., en busca de una articulación de la universidad con su entorno. Es por todo esto que hablar de los créditos académicos y flexibilidad en la educación se hace necesario.
En las asignaturas de hoy en día se habla de créditos académicos, y éstos se entienden como una medida del trabajo académico del estudiante, el cual equivale a 48 horas de trabajo, divididas en 16 horas de estudio con acompañamiento del docente y 32 horas de trabajo independiente del estudiante.
Con la implementación de los créditos académicos se pretende tener una oferta más flexible y una opción de movilidad institucional amplia. Un crédito de cualquier institución enmarcada en los estándares de calidad de nuestra educación superior debe ser reconocido por cualquier ente educativo, viéndose reflejados en homologaciones y validaciones tanto internacionales como nacionales.
Es el resultado de todos estos avances, lo que está permitiendo las acreditaciones de alta calidad de nuestras instituciones y lo que está creando una cultura de intercambios académicos de muchas de las instituciones a nivel mundial, dando como resultado final una gran oferta académica y una muy amplia intensión de los estudiantes de mejorar su nivel académico día a día.
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Corrección ortográfica por:
María Esperanza García Ramírez
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