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En la Hoguera

Demasiada reflexión hace de los hombres, cobardes… Hay una paradoja que nos inquieta, por un lado en el evangelio de San Mateo nos describe como nuestro señor Jesús, viendo que eran muchos los que lo seguían subió al monte y dio su famoso sermón de las bienaventuranzas, en donde derramó esperanzas para los desheredados y desposeídos de la tierra dirigiéndose específicamente a un grupo entre muchos otros y sentenciando: “Bienaventurados los mansos de corazón, porque ellos heredarán la tierra”, frase que nos compromete a ser reflexivos y no dejarnos ganar por los impulsos. 

Si nosotros buscamos el significado de la palabra manso, encontraremos entre muchas de las definiciones, la siguiente que es la más apegada al contexto que le dio nuestro señor. 

Manso es quien aprende a canalizar su energía para evitar ser agresivo. Muy bien, lo acepto a regañadientes si usted quiere, sin embargo de Manso a Menso cambia solamente una sola vocal, pero adquiere un significado totalmente distinto pues menso es el tonto y el necio. 

En la historia de nuestra ciudad, en la herencia de nuestra sangre tenemos el Manso en el ADN, la tribu Tampoacha que habitaba desde las márgenes en donde doblaba el río bravo en su trayectoria al océano hasta la zona que hoy conocemos como Las Cruces, Nuevo México, con costumbres seminómadas y semisedentarias, pues dependiendo de la época del año, se ganaban la vida cazando, pescando, recolectando frutos y en otras épocas sembraban y cultivaban. 

No obstante que compartían la zona con otras tribus como los Sumas y Jumamos que estaban emparentados con los Apaches, tribus de nobles guerreros que como nómadas, dominaban desde Arizona hasta Texas.

Los Tampoacha eran hombres pacíficos, tanto así, que evitaban pelear con sus vecinos apaches. Cuando en 1521 los españoles conquistan el imperio Azteca, inician una expansión por todos los territorios indios conforme llegaban más españoles del viejo mundo y en 1524 una expedición dirigida por Álvaro Núñez Cabeza de Vaca, se da una perdida deambulando por lo que hoy se conoce como Nuevo México, Oklahoma y Texas y cuando encuentra el camino de regreso, les llena la cabeza a los europeos de “ciudades magníficas” como Cíbola, totalmente construida en oro y se deja venir la gachupinada a la región, de tal forma que en 1582 Antonio de Espejo funda aquí en la actual Ciudad Juárez, una población en donde los españoles podían descansar en su búsqueda de riquezas y aventuras y la llama Paso del Norte, pues era justo eso, un remanso de paz antes de seguir las marchas hacia el norte en busca de tesoros que desde luego nunca encontraron. 

Pero los españoles aprendieron a vivir con los Tampoacha y cuando pasa por estos rumbos, Juan de Oñate los bautiza como la tribu mansa, pues no eran agresivos como la gran generalidad de las tribus que encontraban. 

El 8 de diciembre de 1659 Fray García de San Francisco funda en el Paso del Norte, la Misión de Guadalupe en donde por asuntos religiosos y parroquiales se lleva el primer censo creíble y se descubre que ya vivían aquí 4000 indios mansos. 

No podemos negar nuestra herencia de mansos, pero la historia refleja también nuestra valentía pues desde aquí se defendió a  México contra los franceses hospedando aquí a Benito Juárez y aquí también se ganó la revolución en una sola batalla contra el gobierno de Porfirio Díaz, así que mal hacen los políticos en confundir nuestra naturaleza bondadosa con falta de valentía e inteligencia. 

No somos Mensos aunque Javier Corral y sus cómplices así lo creyeron, unos vaciando las arcas del fideicomiso y otros corruptos recibiendo dádivas por guardar silencio y otorgar permisos para destruir nuestra ciudad con su estúpido BRT que solo nos ha desquiciado la vida a todos los juarenses que somos productivos y que tenemos hijos que estudian.

Estos gobernantes corruptos verán, más tarde que temprano que la paciencia del juarense tiene límites y que no obstante la nobleza de nuestra herencia, terminarán pagando su audacia, agravio y crimen, aunque crean que ya se salvaron y andan gastándose el dinero que nos robaron en Mazatlán, Ruidoso y en la Ciudad de México. A todos esos les recordamos: Mansos quizás sí, pero Mensos no. 

Todos sabemos que son ladrones y se acercan los tiempos en que han de pagar lo mucho que deben y el gran daño que le siguen ocasionando a nuestra ciudad y unos por llenarse los bolsillos con dinero mal habido y otros por su indiferencia hacia los juarenses.

El progreso consiste en renovarse… El día de ayer en el Tercer Congreso Nacional de Morena, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, tomó protesta como nuevo presidente del Consejo Nacional de Morena.

En su primer discurso instó a la militancia de ese partido a hecharle ganas por tiempos muy intensos y donde el gran reto será darle continuidad a la Cuarta Transformación. 

Enseguida se ratificó a Mario Delgado como presidente del partido y a Citlalli Hernández como secretaria general hasta el 2024.

Aunque el periodo de tres años para el que ambos habían sido designados acababa en 2023, los morenistas deciden extender el periodo para no dejar inconcluso el proceso para la elección del candidato.

“Esta reorganización interna incrementará todavía más nuestra capacidad de movilización, de apoyo a nuestros gobiernos; nuestra eficacia en la lucha electoral y la posibilidad de que la formación política llegue a más personas”, comentó el líder de Morena Mario Delgado, quien con esta decisión ve truncadas sus aspiraciones de ser candidato para gobernar la Ciudad de México.