El que se excusa, se acusa… La verdad es absoluta o deja de serlo, no acepta compromisos, no admite parcialidades, es por definición única e indivisible, una verdad a medias por definición es media mentira.
La única verdad por la cual, los grupos delincuenciales se han adueñado de la seguridad pública en el país, es que los gobiernos en turno, independientemente de que partido emanan o la ideología que dicen representar, se han prostituido. ¡Eso es una verdad absoluta!
Todo lo demás son las falacias con las que se pretenden evadir de su responsabilidad, desplazando la culpa hacia los demás. Los gobiernos estatales culpan la inacción de los federales y estos a su vez culpan a los anteriores y a los estatales, pero, tenga usted la absoluta convicción de que todos, han evadido sus responsabilidades.
Por décadas, los gobiernos nos han mentido, dicen combatir el crimen, cuando en realidad han permitido trabajar a un grupo, mientras combaten a los grupos restantes, los que en ese sexenio no alcanzaron el disimulo oficial.
En ningún momento de la historia reciente, ha habido un trabajo orquestado por los gobiernos estatales y federal para erradicar por completo el tráfico de estupefacientes en el país, esa sí es una verdad absoluta y el deterioro de la seguridad pública resultante de ello es la mejor prueba.
Las falacias de los políticos: “primero se deben erradicar las causas de la inseguridad” son eso, falacias, cuentos para justificar las actitudes de los gobiernos en turno. Es tan ridículo como decir para qué te elimino el cáncer, deja primero te elimino los hábitos y costumbres que te originaron el cáncer.
El cáncer es una enfermedad mortal que se elimina en cuanto se detecta y después se trabaja en modificar todo aquello que pudo haberlo causado. Así de sencillo es, cuando deveras se quiere combatir la delincuencia, se elimina y después se trabajará en las causas, pero al contrario de las matemáticas, el orden de los factores sí altera el producto.
Pero si al gobernante en turno y a sus secuaces, la inseguridad le da réditos, difícilmente la combatirá, su ineficiencia al respecto, entonces, será explicada con mil y un cuentos, tal como ha venido ocurriendo por décadas en este país.
Abrazos, no balazos, Guerra sin Cuartel y todos los demás intentos de engañar al pueblo quedan expuestos por sí solos, no funcionan porque no se les permite funcionar. Hacerlo sería tanto como matar a la gallina de los huevos de oro, sin embargo, hoy en día y por el bien del futuro de este país, la gallina debe morir, ya no hay tiempo para más corrupción y más muerte en nuestro pueblo.
Hay cosas que son mera simulación, la guardia nacional, el uso del ejército las policías fiscales y demás son gastos inoperantes si desde su esencia el gobernante aspira a usar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos como moneda de cambio con los delincuentes, simulaciones costosísimas, en algunos casos si no en todos, el caldo sale más caro que las albóndigas porque “como es arriba es abajo”, en otras palabras menos esotéricas, si se vende el jefe se venden los soldados y al final nadie cuida a los ciudadanos.
Doblemente criminal resulta pues el costoso precio de la simulación. Los ciudadanos mexicanos pagamos el precio de la justicia prostituida tanto de ida como de vuelta y los únicos que se enriquecen son los delincuentes y los funcionarios a expensas de los primeros.
El concepto es muy fácil de asimilar, las cosas no mejoran porque nunca asume el poder quien busca la verdad y desde la mentira los titiriteros jalan hábilmente los hilos para hacernos creer que hasta vivimos en una democracia y en un estado de derecho ¡vaya mentira!
No hay atajo sin trabajo… Por más de un siglo, la discreción de la Banca Suiza y su esmerado servicio fue legendario y buscado por todos aquellos que necesitaban guardar dinero en un lugar seguro y discreto, más de uno por lo cuestionable de los orígenes de sus activos.
Tanto va el cántaro al agua, que termina por romperse, todo eso puede desaparecer después de la sentencia de un juzgado en contra del Credit Suizze, el segundo banco más importante de Suiza y hoy sentenciado por el tribunal Federal de Suiza por haberse prestado al lavado de dinero de un cartel búlgaro de cocaína.
El banco ya estaba de por sí emproblemado por pérdidas multimillonarias acumuladas por malas decisiones en las gestiones de riesgos y cumplimientos normativos y ahora encara las acusaciones oficiales por no haber dado cumplimiento a las gestiones de relación con clientes, tales como en este caso el control de las normas internacionales contra el lavado de dinero.
Estas deficiencias permitieron a la organización delictiva búlgara recuperar sus activos y ahora, el banco y al menos dos empleados son acusados en el juzgado por ser socios del lavado del dinero búlgaro.
Busca y hallarás, guarda y tendrás… La tormenta económica que aqueja al vecino país del norte, puede afectar a la economía nacional por varios conductos o una acumulación de todos.
Si sigue aumentando la inflación, los mexicanos que allá laboran tendrán menos dinero disponible para compartir con sus familiares vía remesas, según cifras proporcionadas por Banxico, estas remesas alcanzan los 12,500 millones de dólares por trimestre, lo que significan 50,000 millones de dólares por año, mismos que según la severidad de la inflación se verían reducidos considerablemente, el mismo escenario sucedería si los vecinos entran en recesión y a consecuencia de ello, nuestros connacionales empiezan a perder empleos.
Nuestras exportaciones manufactureras se concentran hasta en un 80% en los Estados Unidos de Norteamérica, así que cualquier variación importante en la misma se vería reflejada en pérdida inmediata de empleos a nivel nacional, según la severidad de la afectación.
No es por alarmarlos, pero las expresiones de júbilo, o los comentarios de que a nosotros no nos afectaría la economía norteamericana, están mal fundamentados, son más el producto de una política para consumo interno que bien razonados. El viejo adagio de que si Estados Unidos se resfría a México le da pulmonía, sigue tan vigente hoy como en los últimos 150 años.