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Dónde encontrar productos para mi ecommerce

Elegir los productos que se van a vender en nuestro negocio es una decisión muy importante. De hecho, es el momento más emotivo de todo el proceso al iniciar un negocio online. Abrir una tienda en internet es relativamente fácil, lo complicado radica básicamente en decidir qué es lo que se va a vender, de dónde vamos a sacar el producto y cuánto nos va a costar hacerlo.

El asunto es decidirse por un producto, así como la forma de obtenerlo. Cosa que convierte en una pesadilla y una difícil decisión. Escoger entre fabricación del producto, el dropshipping, la confección o su distribución no es tarea fácil.

Piensa que la combinación de algunos de ellos puede ser también atractiva. Las estrategias tienen sus pros y sus contras que siempre dependerán del negocio que se tiene en mente y del o de los productos que queremos vender. Además, todo va a depender de la visión que se tenga acerca del negocio.

Lo mejor y más fácil, o más recomendable, es iniciar utilizando un único método de adquisición de producto. Aunque las implicaciones con la existencia de la mercancía o los imprevistos en el abastecimiento pueden también ser un problema. Ya que la diversificación nos da la protección que necesitamos para resolver los problemas que se nos presenten con la falta de stock de un solo lugar. Este punto es muy importante cuando se diseña la estrategia de abastecimiento.

Elaboración o fabricación propia del producto

Esta es una excelente opción para aquellas personas que tienen una idea fija, que son creativas y que tienen un diseño original o ideas innovadoras. La elaboración o fabricación de nuestros propios productos tiene una ventaja ante las demás mercancías, ya que no hay problemas en la falta de entrega. Esta alternativa no conlleva riesgo alguno ya que la inversión inicial es baja al no necesitar un inventario mínimo para poder abrir la tienda.

Se puede comenzar vendiendo lo que ya se ha elaborado e ir trabajando los productos en función de la demanda que se tenga. La calidad, precios e imagen de marca de los productos la establece uno mismo, con lo cual los márgenes de ganancias logran ser muy atractivos.

Esta alternativa lleva en sí misma la función de organizar el tiempo y dedicación a los productos. Así como tener presente la demanda y la falta de tiempo para su fabricación. Además de asumir la expectativa de que el negocio en un futuro va a crecer y se tendrá que estudiar la posibilidad de ampliar la producción. Pero sin alterar los productos y manteniendo la misma calidad e imagen con la que se empezó el negocio con el fin de no decepcionar a los clientes.

Mandar fabricar los productos

Este método de abastecimiento es el que más riesgo tiene porque hay que iniciar con una mayor inversión. Pero también hay que pensar que los beneficios son muy buenos. Si se cuenta con una idea original y ya se tiene el mercado al que se le va a ofrecer, la fabricación es lo más óptimo. Toma en cuenta que el margen de ganancia es alto cuando el volumen también es alto. Además, hay que pensar que fabricar lleva su tiempo y se tiene que hacer y revisar con dedicación.

Lo complicado de este método es encontrar un buen proveedor que sea de confianza para que nos entregue en tiempo y forma lo que estamos solicitando. Además, es muy importante mantener una excelente relación con el proveedor para que no haya problemas de calidad, de retrasos o de fraudes. Se puede contratar proveedores nacionales o de otros países, los que más convienen son los asiáticos. Sin embargo, no son muy formales en cuestión de plazos de entregas, facilidad en las comunicaciones y, además, se cuestiona mucho la calidad de los trabajos.

Distribuidor

Como distribuidores de productos de otras marcas el margen de ganancia no es el mejor, pero realmente sí conviene. No siempre las tiendas por internet venden sus propios productos. Ser un distribuidor es una buena alternativa si nuestro objetivo es seleccionar artículos de un sector concreto.

Ser distribuidor significa comprar a un fabricante sin intermediarios vendiendo más caro sus productos. La ventaja es que ya estas marcas son conocidas y tienen una buena reputación. Esta alternativa es menos arriesgada que fabricar porque ya son productos conocidos. Sin embargo, el posicionamiento no es muy bueno porque tu tienda no será definida por un producto único y especial, y las marcas regularmente tienen límites acordes a sus propias políticas.

Dropshipping

La alternativa aún más cómoda que la anterior, y menos complicada. El dropshipping, significa ser intermediario entre el fabricante y el cliente. En pocas palabras, significa no complicarse la existencia con diseñar y fabricar, o con mandar a hacer los productos.

Es sin duda la opción con menos riesgo. Además, el monto de inversión es mínimo. Es la mejor forma de abrir una tienda rápida y sin grandes inversiones. Tan simple como subir los productos para tu tienda a la página, el cliente compra directo al fabricante y paga a la tienda que promueve, la tienda le paga al fabricante y la fábrica le envía el producto al cliente. No es necesario contar con espacios físicos para tener un stock.