Inicio EL MEOLLO DEL ASUNTO Don Arnoldo Cabada de la O

Don Arnoldo Cabada de la O

“Setenta son los años que vivimos;

los más fuertes llegan hasta ochenta;

pero el orgullo de vivir tanto

sólo trae molestias y trabajo.

¡Los años pronto pasan, lo mismo que nosotros!”

 Salmos 90:10

Daniel Valles.- Ochenta y seis años vivió Don Arnoldo Cabada de la O. Descanse en paz. Hombre que forjó la industria de la televisión y las comunicaciones en Ciudad Juárez y más, en el norte de México.

Sin lugar a dudas, Don Arnoldo deja tras de sí, una gran huella de esfuerzo, tesón, trabajo y servicio comunitario.

Visionario, sin duda y altruista como poca gente en la ciudad. Empresario forjador de una empresa que, en Chihuahua y Baja California, establece parámetros en la información y en el trabajo social.

Quien sea oriundo de Ciudad Juárez, o haya llegado a vivir en los últimos cuarenta años a esta ciudad, sabe muy bien quién es y quién fue Don Arnoldo Cabada de la O.

Mucha gente lo conoció, lo vio diariamente, lo quiso y seguramente otra no. Como a todos nos sucede. Más a quienes son pioneros, líderes o figuras públicas. De esas que la gente se adueña de ellas.

Don Arnoldo fue una de esas personas. Respetado y querido por mucha gente, envidiado por otras y no tan querido por algunas otras. La vida es así.

En lo personal, no tengo más que agradecimiento para este hombre que me prodigó con su confianza y sin el cual, no estaría escribiendo estas líneas en este diario y ni El Meollo del Asunto existiría en alguna de sus formas y como una marca nacional. Pero, sobre todo, tampoco habría surgido mi programa de La Familia es Primero.

La visión y el deseo de dotar a Ciudad Juárez de alternativas para la educación y el entretenimiento de calidad, fue lo que dieron cabida al segmento de La Familia es Primero. Que, en 1989, inició su presencia en la ciudad, todos los lunes, a las 7:30 de la mañana, a través de la imagen de Canal 44, establecido en la avenida Vicente Guerrero. En el viejo edificio que ya no existe más y donde estuvieron los estudios del Canal 44 y las oficinas de Don Arnoldo Cabada, que yo conocí.

De sus datos biográficos, conozco poco. Avecindado en Santa Bárbara, Chihuahua y nacido hace 86 años en Villa de Ocampo, Durango, indican algunos medios.

Sus hijos, Luis Arnoldo, Sergio, Jesús, Armando y Alejandro. Todos activos en el canal, en la empresa que fundó su padre y Armando, actual presidente municipal de nuestra Ciudad Juárez. Su esposa, Marthita, con la que platicaba muy frecuentemente y por algunos años.

Para todos ellos, amigos y compañeros y para su esposa, mi pésame sentido y mi agradecimiento por siempre a Don Arnoldo.

Hay cosas que platiqué con Don Arnoldo que son parte de mi historia personal. Las que atestiguaron sus hijos, todos. Que por lo mismo no son para ventilarlas en un comentario editorial como este.

Otras que me dijo, que sonaría yo muy petulante al mencionarlas. Lo que sí puedo expresar y decir es que Don Arnoldo fue un convencido y gran patrocinador de las premisas que manejo, hasta hoy, en el programa de La Familia es Primero.

Mismas que puede escuchar todos los domingos en Radio Mexicana, por el 1300 del AM a las 10 de la mañana.

Un día de tantos que Don Arnoldo me llamó a su oficina después de hacer mi segmento, me dijo: “Daniel, todos los lunes, me alisto muy temprano para poder ver, sin interrupciones, La Familia es Primero”. Y agregó conceptos y adjetivos que no escribí, como mencioné.

Comentario de Don Arnoldo que nunca he olvidado por lo que significó para mí, un joven recién llegado a radicar a esta bendita ciudad y que recibía esas palabras de una persona que conocía el medio y a la gente de la ciudad.

Por algunos años estuve con Don Arnoldo en el programa de las “Madrinitas”. Hacia yo pareja con otro gran hombre del canal, ya desaparecido, el Dr. Georgi Bayoryo. Estuve ahí hasta el primer año en que se cambiaron al edificio que ocupan actualmente.

Las diferentes actividades de la vida me llevaron a la radio, a vivir en México y a viajar constantemente. Lo que impidió que siguiera con Don Arnoldo. Al que me encontraba frecuentemente en los vuelos entre la CDMX y Ciudad Juárez.

Seguramente se van a escribir muchas líneas con las diferentes opiniones que se tienen de Don Arnoldo.

Por mi parte, estaré siempre agradecido con un hombre que me permitió estar cerca de su persona, de su familia, de su empresa y, sobre todo, que impulsó con su opinión, con su comentario asertivo, la carrera que tengo en los medios de Ciudad Juárez y en la república.

Descanse en Paz, Don Arnoldo Cabada de la O, que ahora ya conoce, y bien; El Meollo del Asunto.

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