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Desgreñadero Tricolor

Raúl Ruiz.- Luego del desastroso resultado obtenido en las pasadas elecciones, los priistas enloquecieron y se dejaron caer unos contra otros, culpándose mutuamente.

Ninguno de los dos grupos que rivalizan en el desgreñadero nacional del tricolor tiene calidad moral para erigirse sobre el otro. Por consecuencia, el PRI, está en sus últimos estertores, a punto de estirar la pata.

No quisiera dar nombres, pero miren. Los insurrectos del PRI tienen mucha razón en culpar a Alito de haber entregado la última pizca de identidad partidista que les quedaba, al aceptar esa aberrante coalición con el PAN y el PRD, pero pierden calidad moral al denunciar el error a toro pasado.

No dijeron nada, hasta que vieron el resultado de las elecciones y vieron, atónitos, que los únicos premiados fueron Alito y sus más cercanos compinches. (No me hagan hablar, diría el doctor Jalife), quienes se colocaron en las primeras posiciones plurinominales para estar en San Lázaro. Y el resto de la perrada, al acantilado de la derrota y la vergüenza.

Sin embargo, para desgracia de los verdaderos priistas, el liderazgo de los insurrectos lo toma el nefasto Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca, reconocido por su muy corrupta trayectoria. No lo digo yo, lo dicen los propios oaxaqueños. Hoy nos habla justamente de extirpar de una vez por todas la corrupción del PRI.

De hacer una profunda convocatoria para refundar al partido, donde obviamente él lideraría el maravilloso nuevo PRI. ¡Nomamespancho! Nadie se la cree.

Es imperativo, sí, que los priistas reconsideraran cómo renovar su partido, acudir ante una nueva Asamblea Nacional a reformar sus estatutos y replantear su presencia como instituto político. Pero no con los Ulises Ruiz como los dirigentes, pues son marranos ya muy ensoquetados.

En Chihuahua, desde luego, deben salir de escena Chela Ortiz, considerada la más desleal de la comarca y su polizonte, Nora Yu. Obviamente, Omar Bazán y toda la corte infernal que llevó a la derrota al ‘Partidazo’.

Del abrojo sufrido por la colosal derrota, hubo algunos priistas que se resistieron a seguirle el numerito de la traición a su dirigencia y cerraron filas entre sí. Como los 300 espartanos liderados por Leónidas en la batalla de las Termópilas, los priistas juarenses, agarraron liderazgo en la persona de Adriana Fuentes y enfrentaron a su Jerjes. Sabían que serían derrotados, pero nunca despojados de sus ideales primigenios.

Chingao, creo que Herodoto me poseyó y comenzó a guiar mi pluma, bueno, mi teclado, y ya estoy exaltando a la pléyade juarense de priistas con un comparativo muy desproporcionado, pero para los efectos de mi Cartapacio… muy divertido.

La poderosa empresaria es ya un ídolo entre los priistas, que quieren sacar raja de su capital político, empresarial y de género.

Si mucho me apresuran, diré que puede ser la salida fresca del PRI en el tema de la refundación, pero dudo que los machuchones y gargantones de toda la vida, la dejen avanzar. Lo bueno que ella tiene otros activos para lucir. Veremos qué planes tiene.

En otro orden de ideas, Maru Campos muy feliz porque llovió y se llenaron las presas, los ríos, los lagos y las cascadas. La entrega/recepción va muy tersa, sin aspavientos.

Entre los juarenses que estarán en el gobierno maruco se perfilan, además de César Jáuregui, Clara Torres, Lilia Merodio, Alejandro Díaz y Rogelio Loya; Sergio Nevárez, Raúl Palos y Víctor Estala. Así las cosas en pitufoland.gob.mx

Mientras tanto, en el fortín moreno, se le está poniendo turbo a la máquina de Loera para su GIRA DEL AGRADECIMIENTO. Por lo pronto, las pruebas de la máquina se hacen en cdmx, desde donde le mete combustible 4T.

¿Cómo? A través de un esquema al que titularé:
El Tour Interinstitucional de Juan Carlos Loera.

Mientras termina su gestión legislativa, va tocando base con los titulares de las diversas secretarías para conectar el flujo de asistencia federal a los chihuahuenses, que en su momento recibiremos por su conducto.

Maru dirá, no se vale, yo soy la gobernadora, y debo ser el conducto, pero tratándose de política todo se vale. Solo diré una cosa. Si el recurso federal fluye por los ductos que está construyendo Loera y la gente lo recibe contenta, los electores que llevaron al triunfo a Maru, reconocerán que pudieron equivocarse.

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