Inicio COLUMNISTA INVITADO Del Denny’s a Cerocahui

Del Denny’s a Cerocahui

Clemente Delgadillo Ortiz.- Resulta de suma importancia que en mi querido estado de Chihuahua no lleguemos a perder la capacidad de asombro. Hace apenas unos días continuaron las masacres que tanto dolor han causado desde los fatídicos años de 2010.

En Ciudad Juárez, en el famoso desayunadero Denny’s, ocurrieron los homicidios de 4 personas a plena luz del día, en una zona por demás ajetreada, la avenida Tecnológico, que es una de las principales vías de acceso y salida de aquella ciudad fronteriza, ante el asombro de comensales que presenciaron el atroz crimen, quienes quedaron en medio de una lluvia de balas de grueso calibre.

Y tan solo hace un par de días nos enteramos del homicidio en Cerocahui, Sierra de Chihuahua, de al menos tres personas entre ellas dos sacerdotes jesuitas que fueron heridos de muerte al parecer a manos de un miembro del crimen organizado que opera en la región serrana, quien en un estado de intoxicación severo arremetió en contra de uno de sus guardaespaldas, el cual corrió a refugiarse a la iglesia jesuita y en donde fue alcanzado por su agresor, llevándose de por medio a los dos sacerdotes jesuitas, y quien en un evidente “control de daños” decidió llevarse los cuerpos de los sacerdotes para limpiar la evidencia de lo ocurrido.

El propio Papa Francisco ha dado cuenta de los hechos, exigiendo justicia y la devolución de los cuerpos, ante un escenario dantesco que vuelve a ensombrecer y dañar la imagen del Estado Grande de nuestro país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha girado instrucciones específicas para que sean localizados los cuerpos de los jesuitas y den con los responsables en un necesario clamor de justicia.

Como indicaba al principio, la pérdida de asombro es algo que como sociedad no podemos permitirnos, cualquier error de estrategia de seguridad interna debe ser corregido, pero sobretodo comprender que los alcances federales están enfocados al combate de las causas de fondo, a las profundas carencias que durante años trazaron brechas en la sociedad.

La política de nuestro Gobierno Federal es Primero los Pobres, algo que bien haríamos en comprender, evitando enfocar los esfuerzos en pedir reacciones con el enorme poder de fuego con el que cuentan las fuerzas armadas federales de nuestro país.

Debemos entender que el combate a la delincuencia deriva en muchas vertientes, no solamente se trata de arremeter con balas, sino atacar las causas de fondo, los esfuerzos del Gobierno Federal en toda la zona serrana de nuestro querido estado de Chihuahua, están encabezados de manera decidida con Programas de Bienestar que están trabajándose diligentemente por nuestro delegado de Programas Juan Carlos Loera De la Rosa.

Me parece que debe desplegarse la Plataforma Escudo no solo en las zonas urbanas, sino emprender una decidida sobre-vigilancia en lo que ocurre en la zona rural y serrana, el Gobierno Federal ha estado en plena coordinación y colaboración para construir paz y abonar a la seguridad interna de nuestro estado de Chihuahua. 

La armonía entre gobiernos, independientemente del origen partidario que sea, Municipio-Estado-Federación, abonará a la construcción de la paz que tanto requerimos en nuestro país.

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