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Con los cuerpos sí

Daniel Martínez.- Hoy me voy a meter con tu cuerpo… ¿Y sabes? Lo haré sin tu consentimiento, pero lo voy a hacer porque, aunque no quieres, lo permites. En el fondo buscas que lo haga para que te valide, buscas que lo trate bien, que sea yo quien te haga sentir bien contigo misma, porque no tienes el valor para poder amarlo tal cual es y esperas que yo o alguien más lo vea y entonces la responsabilidad será del otro… ¿O no?

¡Qué tal! ¿Cómo estás? Tal vez te sientas algo extraño leyendo el párrafo anterior, pero es así como funcionamos, ¿no? No valoramos nuestro cuerpo, nuestro físico y le buscamos tantos defectos que parece que nada está bien en él. A través de nuestra crítica permitimos que cualquiera opine sobre nuestro aspecto y anhelamos ser deseados, que alguien pueda ver lo que en mi interior existe: bondad, amor, cariño, un cuerpo humano como cualquier otro, bonito, imperfecto, con marcas de vida.

En redes nos vemos y comparamos con todo lo que sale, lo modificado quirúrgicamente, quien lo trabaja, quien hace dietas o se inyecta cosas, pero ¿cuál es la función de nuestro cuerpo para uno mismo? Lo que deseo lograr, ¿sólo se consigue teniendo la imagen que me exijo?

Son preguntas bien importantes que interiorizar antes de continuar debido a que hay mucho detrás de cada cuerpo: historia, diagnósticos, luchas, dolor, enfermedades, disciplina, flojera también… Es importante que clarifiquemos qué dice mi cuerpo, qué me dice, cómo lo he tratado.

Antes de aceptar mi cuerpo debo comprender la historia que hay en él. Tal vez he tenido el privilegio de darle vida a uno o más hijos, tal vez es reflejo de desvelos y carga pesada para llevar a casa qué comer, quizá habla de cómo me he descuidado emocionalmente, podría ser el reflejo de herencia familiar…

Aceptar tu cuerpo es reconocer quién eres. No se trata solo de decir que los cuerpos no importan. ¡Claro que deben ser importantes!, pero cada quien con el suyo.

Nuestro cuerpo puede reflejar carencias y/o excesos, es la manera más visible de saber cómo me trato a mí mismo y cómo me siento con ello, cada quien tendrá en su mente un cuerpo ideal, pero estoy seguro que más allá de vernos bien por fuera, todos y todas estamos interesados en cómo estamos por dentro, estar sanos, funcionar de la mejor manera para que este vehículo nos siga llenando de experiencias en la vida.

Y mientras tú no valores lo que tienes, entonces permitirás que cualquiera decida cómo debes sentirte. Quien debe poner ese límite primero que todo, eres tú, de lo contrario cualquiera seguirá hablando y decidiendo cómo debes sentirte…

Incluso, tú debes moderar la manera en la que te hablas, positiva o negativamente. ¡Eres tu freno o el escalón para llegar tan alto como lo decidas!

Y si tú requieres apoyo especializado a mí me encuentras en IG como danielmartinez.mx

Y no dudes que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu fronteramental…

Te veo la próxima semana aquí en JUÁREZ HOY.