Estados Unidos — El presidente Joe Biden anunció el lunes que Estados Unidos compartirá con el mundo 20 millones de vacunas adicionales contra el COVID-19 en las próximas seis semanas, pues la demanda interna está menguando y la disparidad en la distribución global se ha vuelto más evidente.
Las dosis provendrán de las actuales existencias de vacunas de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson, la primera vez que dosis de vacunas controladas por Estados Unidos y aprobadas para su uso a nivel nacional serán compartidas con el extranjero. Esto incrementará a 80 millones el compromiso de Washington de compartir vacunas con el mundo.
“Sabemos que Estados Unidos nunca estará totalmente a salvo hasta que esta pandemia que está haciendo estragos a nivel mundial esté bajo control”, declaró Biden en la Casa Blanca.
Esto se suma al compromiso previo del gobierno de Biden de compartir unas 60 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, que aún no está autorizada para su uso en territorio estadounidense, para fines de junio. Las dosis de AstraZeneca podrán ser enviadas al extranjero una vez que la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) las inspeccione y lo autorice.
Por otra parte, Biden designó a Jeff Zients, coordinador nacional del manejo del COVID-19, con el fin de que encabece las gestiones del gobierno para compartir las vacunas con el resto del planeta.
“Nuestro país será el arsenal de vacunas para el resto del mundo”, expresó Biden. Señaló que, a diferencia de naciones como Rusia y China que tratan de obtener ventajas a partir de sus vacunas de producción nacional, “nosotros no usaremos nuestras vacunas para pedirles favores a otros países”.
El gobierno de Biden no ha revelado cómo se compartirán las vacunas ni qué naciones las recibirán.