Inicio AVANZA SIN TRANZA Como se esperaban las elecciones de EUA

Como se esperaban las elecciones de EUA

Daniel Valles.- Tal y como se esperaba transcurrió la jornada electoral en EUA. El llamado “supermartes”. No hay ganador declarado de manera oficial, hasta el momento de entregar mi texto a mi estimado editor. Trump, 214, Biden 253 votos electorales, de acuerdo a ABC News.

La elección es por muchas razones un hito en sí misma. Los norteamericanos siempre se han ido a dormir con el conocimiento de quien gana la elección. No ahora. Esto aún durará unos días más y tal vez semanas. Ya que el presidente Trump llevará la elección a los tribunales como es su derecho y de acuerdo a la ley.

Hasta la mañana del miércoles había 70 votos electorales en disputa. Los votos se están contando y todos los votos cuentan. Se hacen como preciosos por su valor. La amenaza de cantar “fraude” pende de eso.

Ya lo dijo el actual presidente Trump. “Ése es un fraude para el pueblo estadounidense, es una vergüenza para nuestro país, francamente ganamos estas elecciones (…) Nuestro objetivo es garantizar la integridad del voto de millones, queremos que se use el derecho del voto del modo correcto”.

No hay duda de que el presidente Trump y sus abogados apelarán la posibilidad de fraude y han pedido recuento de votos en Wisconsin, por la muy pequeña diferencia de votos que registraron. Y se sabe que harán igual en los estados que lo requieran y la ley lo permita.

Sea por el “mata sello” de los votos que se enviaron por correo o por los votos adelantados. La ley no les permite contar antes del día de la elección.

Los márgenes en Michigan son igualmente pequeños. Lo que hace suponer que pedirá recuento. Fueron tres millones de votos enviados por correo. Sólo en Pensilvania se inscribieron 9 millones de votantes. Algo que nunca antes había sucedido.

Mientras tanto, el señor Biden, aconseja ser pacientes.  Cada quien siguiendo su estrategia. No le ha ido nada mal.

Ha tenido más votos que cualquier candidato presidencial antes que él. Estableciendo otra marca para un candidato presidencial.

Lo que es cierto y muy cierto, es que la apabullante derrota que muchos analistas y expertos vaticinaban para Dondald Trump, no se dio. Sino todo lo contrario.

El presidente ha demostrado que sí las puede y que tiene más popularidad de lo que le han atribuido dentro de su país y más, fuera del mismo. Como en México. Y por si eso fuera poco, han sido las minorías las que le han dado una votación más que respetable. Como en Florida. Un estado donde el 70% de la población es latina. Cubanos, mexicanos, puertorriqueños, etc. El estado lo gana Trump, por mucho. ¿Dónde deja eso a quienes usan la etiqueta racista para querer que se vaya de la Casa Blanca? Dicen en Florida y en Arizona y en otros estados que no, no tienen razón. O que Biden, también lo es. Y claro, entre los demócratas también hay racistas y quienes no ven con buenos ojos una ley de amnistía. La que no se dará, así gane Biden. La última fue la Simpson Rodino, en los 80, promovida por el presidente Ronald Reagan. Un republicano, creyente, cristiano fundamentalista.

Trump se ha declarado “vencedor”, pero sin tener evidencia oficial. Es un paso inteligente de un hombre que ha aprendido a ser político, sin dejar de ser él mismo.

Por su parte, Joe Biden, quien sí es un político de carrera, ha sido parco en sus declaraciones. Sin embargo, el lenguaje que usa es uno que trata de mantener la calma e infundir confianza. Pero:

Con 70 votos electorales en disputa la elección puede tomar un giro inesperado en cualquier momento. No le falta mucho. Pudiera ser que entre la entrega y la publicación del texto pueda aumentar sostener y aumentar su ventaja. Si así fuera, para cuando amanezca sería presidente. Pero creo que no. Que esto durará hasta el viernes y que la elección será “protestada”. Es decir, el resultado es tan cerrado que se permite ir por el voto por voto y casilla por casilla, como dijo el clásico mexicano.

Los estados de Georgia y Pensilvania entregan 36 votos electorales, mientras el estado de Michigan 16 y Carolina del Norte 15.

Los números que están en los sitios de Internet de los noticieros, representan el voto duro o los llamados bastiones de cada partido. También las sorpresas, Florida para Trump, se esperaba que fuera una carrera muy cercana. Pero no lo fue. Arizona, para Biden. Que es un estado rojo, se vistió de azul demócrata. Pudiera voltearse.

Ahora, estados del este, como Pensilvania, Carolina del Norte y Michigan, se vuelven vitales para quien vaya a ganar esta elección.Aparentemente Biden la tiene más fácil. Pero eso se pensaba hasta el lunes pasado.

La elección ha demostrado lo contrario y ha puesto a Donald Trump como el presidente que goza de una popularidad que no se había manifestado de tal forma, es decir, de manera abierta.

Esto es una repetición de la película que vimos hace cuatro años, cuando Trump derrotó a la señora Hilaria de Clinton. Nadie le daba una oportunidad. Ha demostrado que las encuestadoras vuelven a equivocarse al haber vaticinado una derrota a Trump de hasta 17 puntos.

Las encuestadoras son las grandes perdedoras de la elección y de seguro que habrán de ser acotadas. Han perdido su valor real, no así el poder que tienen para dirigir la opinión pública. Ya que, al publicar datos y tendencias de opinión, aunque estén equivocados, conducen y orientan a la gente para bien o para mal.

Basta decir con que un porcentaje de gente dice que el candidato es racista, aunque no sea cierto, le cuelga la etiqueta y provoca que no se vote con base en una encuesta equivocada o “cuchareada”, como también dice el clásico mexicano.

¿Quién ganará? Hasta este momento no se sabe, nadie lo sabe. Pero las casas de apuestas cambiaron sus momios y pusieron como favorito a Trump sobre Biden y ya sabemos que la casa, nunca pierde. Ahí El Meollo del Asunto.

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