Los pastores son brutales mientras las ovejas sean estúpidas. Fray Luis de León, poeta y humanista español
XCARET, Q. R. (Por Cuauhtémoc Monreal Rocha)- Desde los mares del Caribe mexicano redactamos; una reunión familiar nos hizo ir hasta este hermoso lugar digno de conocer por todos los mexicanos, sobre todo de estas no menos hermosas desérticas tierras; vale la pena ir a vacacionar por la Riviera Maya, pues todo se puede con el poder de la firma.
De pronto ¡oh la lá!, reapareció un personaje delgado, bien vestido, del cual, quizá muchos mexicanos ya no lo recordaban, excepto los que perdieron, entre otras muchas pérdidas económicas, sus casas habitación, lo cual se debió a una tranza bancaria de poderosos machuchones, ratas y sinvergüenzas (ninguno fue a la cárcel) que oficialmente se llamó Fobaproa, que traducido a lenguaje vulgar, significó Fondo Bancario de Protección al Ahorro, pero que el pueblo bueno y sabio de aquella época, simplemente lo llamo el robaproa.
Hace unos días, este singular personaje apareció sorpresivamente en todos los medios informativos de este país, desatando una fuerte polémica, aparte de despertar nuevamente el odio en la persona que, como inquilino, vive gratis, desde hace 6 años 6, en Palacio Nacional.
El autor del Fobaproa o Robaproa (lo dejo a elección de la amable lectora o lector) es el expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, economista, que de joven boleó zapatos y muchos años después, fue detenido por un soldado en los trágicos sucesos de Tlaltelolco.
Desde luego doña Claudia, como presidenta electa, fiel a su espejo diario, también echó su cuaco a retozar y para pronto ocupó también todos los medios informativos para expresar que, una vez que esté sentada en “La Silla Embrujada”, no ejercerá el autoritarismo, respondiéndole así a don Ernesto, sobre lo que dijo en su exposición ante un grupo de hombres, económicamente muy poderosos.
Veremos cómo actuará la doctora ¿con autoritarismo?, porque el futuro político y económico de México, dependerá del gobierno de Claudia, como presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pues a querer o no, heredará una reforma judicial y constitucional, que le dará tanto poder, que seguramente la tentará a ejercer un férreo presidencialismo, como en tiempos pretéritos lo hicieron todos los presidentes que pasaron por Palacio Nacional y Los Pinos. Vale.