MÉXICO- El país mexicano registró en la primera quincena de este mes una inflación interanual de 6,05 por ciento, impulsada por los precios de algunos productos agropecuarios y por distorsiones derivadas del nuevo coronavirus, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó sólo en la primera quincena de este mes un 0,06 por ciento, frente al período inmediato anterior, señaló el Inegi.
El Inegi indicó en su reporte que durante el mismo período de 2020, las variaciones resultaron negativas en 0,72 por ciento quincenal y 2,08 por ciento anual.
La inflación subyacente, el referente en las decisiones de política monetaria del central Banco de México (Banxico), fue de 0,18 por ciento quincenal y de 4,13 por ciento anual hasta la primera quincena de abril.
El Banxico tiene un objetivo permanente de inflación del 3 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra.
A su vez, el Grupo Financiero Banorte resaltó por separado que el resultado inflacionario es el mayor desde la segunda mitad de diciembre de 2017, pero obedece también a una distorsión aritmética por la caída que vio el INPC en el mismo período del año pasado, como resultado de la propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Este efecto de base seguirá distorsionando las tasas anuales por un tiempo, una situación que ya ha sido anticipada por el banco central”, indicó Banorte.
El organismo privado apuntó que las presiones en los precios obedecen a ciertas restricciones globales de oferta, presiones acumuladas en los energéticos y potenciales ajustes en precios, debido a alzas en el salario mínimo y debilidad del peso, al proyectar una inflación del 4,7 por ciento al cierre del año.
México terminó con una inflación del 3,15 por ciento en 2020, año en que la economía colapsó un 8,2 por ciento por las implicaciones derivadas de la pandemia de la COVID-19.
Xinhua
