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Sinsentidos en los mensajes por el Covid

Daniel Valles.- Es un hecho, la pandemia del Coronavirus llegó para quedarse y debemos aprender a vivir con ella. Cada quien la vivirá como mejor pueda, sepa o quiera.

Algunas personas no salen de su casa, salvo a lo más necesario. Otras lo hacen con todas las precauciones posibles. Usan cubre-bocas, máscaras cubrecara o como se llamen, guantes de látex y otros nada de todo lo anterior. Creen y dicen que es pura política, o un invento manipulador de George Soros para instaurar un Nuevo Orden Mundial.

En el país, desde el inicio de la pandemia, allá por el lejano mes de febrero, se decidió no hacer mucho o hacer poco. No se tomó con la seriedad que el caso ameritaba. Esa es una conducta que denota indiferencia para la salud de las personas. Hay responsabilidad oficial por los muertos e infectados. Es mi hipótesis.

Nos hemos dado cuenta de las razones para ello. Un tremendo complejo de inferioridad de parte del presidente de la República, el que le hacer repetir a cada momento de que vamos bien, de que estamos muy bien y lo último, de que ya se domó la pandemia. Lo que es claro que no es así. Más de 26 mil muertos con la mayor letalidad en el mundo. 12.6%

Ha sido un esfuerzo por guardar las apariencias. Decía mi santa madre, “el hambre te tira, pero el orgullo te levanta”.

Para lidiar con el problema, la administración federal determinó que sería el subsecretario de Salud, Dr. Hugo López-Gatell, de 51 años de edad y no el titular de la secretaría, el Dr. Jorge Alcocer Varela, un hombre de 75 años de edad, quien sería el vocero y un tipo de “Zar” Anti-Covid.

Seguramente el entrenamiento y especialidad del primero haya sido determinante para que esto sucediera de esta manera, pues el Dr. López-Gatell es un epidemiólogo con entrenamiento en el Instituto John Hopkins, en EU.

Por otro lado, no me imagino cómo respondería el titular de la Secretaría de Salud a la presión y a la intensa actividad por la pandemia, como a la que se ha visto inmerso el subtitular de la misma. La edad, claro que pesa y cuenta.

El caso es que desde el inicio de la pandemia, México no hizo pruebas a la población, como hicieron otros países, lo que era la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. Pruebas, pruebas y más pruebas, las que no se hacen hasta la fecha.

Todo eso ha tenido una repercusión en el número de infectados, pero sobre todo, en el número de víctimas fatales entre la población. Hasta el día de ayer: 23 mil 377 fallecidos; 191 mil 410 contagios y activos: 24 mil 387 personas.

¿Se podrían haber evitado? La respuesta la tendrán los especialistas y el tiempo. ¿Hay responsabilidad directa de las autoridades federales, estatales y municipales? Podría decir que sí, la tienen en diferentes porcentajes, siendo la federal la del porcentaje mayor, pues todo el tema de salud del país está sujeto a la autoridad y norma federal.

La hipótesis que sostengo para que haya sucedido de esta forma, es que el Dr. Hugo López-Gatell está en esa posición obedeciendo sumisamente las órdenes del otro López, el presidente, que no permite a funcionario de su administración alguno, expresar la más mínima palabra de manera negativa o que demerite el trabajo que hacen.

“Vamos bien, la curva se ha aplanado, el pico es la semana entrante. Hay suficientes camas en los hospitales y también respiradores”. Esas han sido las expresiones del subsecretario. La gente las ha tomado ya a chunga. Las redes sociales son inundadas con ellas en los memes de los que el Dr, López-Gatell es el protagonista. Pero la cosa es seria. No es cómica, ni de memes.

La gente muere a diario. Hay nuevos infectados todos los días y al parecer esto se ha incrementado por la decisión de pasar de la etapa muy restrictiva, la alta o roja, a la restrictiva, moderada o alta baja color naranja, en la que la mitad del país se encuentra.

Tres días después de eso, el país habría tenido un registro diario de 5,662 nuevos casos de Covid-19 y el martes 23 del presente hubo un nuevo pico de contagios que se registró en el país, al alcanzar seis mil 288 casos notificados en un día.

Así, sumaron 191 mil casos acumulados a esa fecha, que posicionaron a México en el lugar 13 a nivel mundial, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

En contraste, López Obrador celebró que la emergencia de salud ya esté controlada. Aun cuando en redes sociales se diga lo contrario o surja información que no se apega a la realidad. ¿Pandemia Controlada?

Mentir es una forma de corrupción. Torcer y alargar la verdad, también. El tipo de mensaje ambiguo, contradictorio y sin sentido que se ha enviado desde Palacio Nacional ha costado vitas. ¿Por qué? Porque contribuye a que la gente se relaje, tal y como lo estamos viendo en la mayoría de las ciudades del país.

Pero como dije al inicio de mi entrega de hoy, esta pandemia y este virus llegaron y lo hicieron para quedarse. Estarán con nosotros y debemos aprender a vivir con ellos y a defendernos.

La economía de las familias y por ende del país están colapsadas. Lo haríamos de mejor manera si tuviéramos mejor y más clara información de parte de la autoridad.

Debo agregar que ha de ser una sin tanto chistorete y estulticias, como eso del “detente” o que la fuerza moral evita el contagio, o que: “no pasa nada, abrácense”. ¡Caramba, no se trata de VIH-SIDA! Tampoco es creíble que el presidente diga a la gente que salga, que porque así lo recomiendan los médicos.

Al respecto, la Dra. Georgina Magaña, neurointensivista en el Hospital General de la Ciudad de México, en un breve mensaje de WhatsApp, en mayúsculas, que dice: “NINGÚN DOCTOR EN SU JUICIO RECOMIENDA SALIR”, como el subsecretario de Salud, Dr. Hugo López-Gatell, lo hace todas las noches.

¿Será por esto y porque no se hacen las pruebas que deberían de estarse haciendo que el número de contagios se ha elevado tanto, en solamente una semana? ¿Se ahorra dinero pero, se pierden vidas humanas y no les importa, por ahorrar?

Las preguntas en sí mismas son ruines y evidencian una gran corrupción.

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