Cualquiera que se tome a sí mismo en serio, siempre corre el riesgo de hacer el ridículo. Václav Havel, político y escritor checo.
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- …Y el presidente, lo sabe, lo sabe; y los locutores, lo saben, lo saben; y los periodistas, lo saben lo saben; y el Alejandro, lo sabe, lo sabe; también el Humberto, lo sabe, lo sabe y el majo Cuauhtémoc, lo sabe, lo sabe. Es la boa.
¡Qué ritmazo con la Internacional Sonora Santanera!, cuya letra es de la autoría de Carlos Lico, “La Voz de Oro” de México, ritmo que fue recordado, gracias al entremés político de la semana, protagonizado por… ustedes ya saben quién.
Tanto cuida la imagen presidencial el Primer Inquilino de Palacio, que fue el primero en darle una arrastrada a tal imagen, que… francamente quedó en ridículo el Viejo, conjuntamente con Jesusito en Chihuahua, “leitor” oficial de una hoja anónima, supuestamente emitida por un grupo de conservadores, conspiradores, fifís y adversarios del Presi, constituidos en un supuesto Bloque Opositor Amplio, cuyo acrónimo es BOA y como van las cosas en México, “pos” recordamos a Voltaire y parafraseándolo humorísticamente, opinamos: Si no existe el Boa, habrá necesidad de inventarlo, eso sí, salvo opinión en contrario.
Así que amables lectoras (es), ¿cómo les pareció este entremés presidencial? A nosotros nos pareció de aquellita, porque cuando menos, haciendo gala del sentido del humor, desahogamos un poco la presión del confinamiento familiar a que estamos sometidos todos los mexicanos por cuestiones de salud, humor que en estos momentos conventuales, es esencial también para la salud, pues por lo pronto, aún no se ve la luz al final del túnel y se termine de una vez por todas esta pandemia que azota a la humanidad entera.
Eso por un lado; por otro, en una mañanera lopecina, una noticia demasiado seria, nos sorprendió a todos los mexicanos sin importar si se pertenece o no al pueblo bueno y sabio: El director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo y su respetable familia, dieron positivos al Coronavirus y de inmediato fueron aislados, por aquello de que no te entumas. ¡Qué ironía, Zoé es una palabra griega que significa vida!
Con tal noticia, las caricaturas y cartones periodísticos no se hicieron esperar, llamándonos la atención un cartón (porque ¡ah! qué buenos son los cartoneros y caricaturistas de México, saludos a Mahoma y Luis Carlos), donde un médico (no precisamente el familiar) le prescribe a don Zoé, la receta del Abuelo de Palacio: Una cápsula cada 12 horas 12 de no mentir, no robar, no traicionar y nosotros, haciendo uso de nuestra libertad de “escrebir”, le agregamos dos cosas más: no pedir prestado y para reforzar la receta señalada, una cucharada cada 8 horas 8 de nanopartículas cítricas, para reforzar el sistema inmunológico del “dire” del IMSS.
Deseamos sinceramente, como derechohabientes del Seguro Social, aunque tengamos que hacer previa cita con nuestro médico familiar, en caso de un ataque del señor Corona Virus, que tanto Mr. Zoé como su distinguida familia, se recuperen pronto y pueda el funcionario reintegrarse, lo más pronto posible, a sus labores cotidianas; mientras, moneros, caricaturistas, periodistas y locutores, de todos los medios informativos, se alisten para el próximo “show” de la 4T. ¡Es la boa! Vale.