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Wanabí in blue

Raúl Ruiz.- Será en septiembre cuando los panistas decidan quién será el conductor, conductora o conductore de los destinos políticos en Acción Nacional, aquí, en esta frontera.

Mientras esto ocurre, Daniela Álvarez, presidenta del comité estatal, trabaja con los cuadros que trae Gabriel García Cantú y sus chalecos azules en tropel.

Andan haciendo caminito entre los lodazales que les dejó la tromba de la pasada elección, donde el oleaje guinda los arrolló. Para la elección interna, ya saltaron los primeros WANABÍ.

Usted los conoce, son los eternamente perdedores, Ramón Galindo, Pepe Márquez y el recientemente vapuleado, Rogelio Loya, personajes que, según la opinión de mi buen amigo, Rubén Villalpando, no ganan ni un comité de vecinos, pero son los primeros en levantar la mano.

En el caso de Ramón Galindo, me pasan el norte que su pretensión es sólo para darle asistencia técnica a su sobrina, Austria, para hacerla candidata a la alcaldía de Juárez en el 27.

Hay otra dupla, también de corralistas: María Valadez y Sergio Acosta. Difícil llegar, pero se escuchan en los pasillos azules.

En otros rincones, algunos piensan que incluso Ulises Pacheco la buscaría otra vez. Recordemos que la perdió por muy pocos votos, pero ya lleva una campaña hecha.

La versión oficial tiene dos figuras. La primera, es ver si crece un poco Gabriel García Cantú, y de cuajar, se activaría la maquinaria a su favor, por ser el delfín de la gobernadora. O bien, tomar la propuesta de Carlos Ortiz e impulsar al jovenazo Luis Ocaña.

Pero aquí, según mis fuentes, todavía la andan pensando, pues Luisito, aunque ya es parte de la Corte de ‘Palacio’, pues estuvo con Alfredo Chávez y luego muy cerca de la jefa, bajo el ala de Fernando Álvarez, no es un cuadro de arranque.

La quiere fácil. No es entrón. Quiere el trabajo hecho. Nadar de muertito.

Veremos, dijo un ciego. El tiempo no es amigo de los panuchos. Se han estado durmiendo en sus laureles.

Por otro lado, no son muy solidarios que digamos. Se ve muy lejana la oportunidad de ganar las próximas elecciones. Nomás una cosa les digo, si no prende la mata azul para septiembre, comiencen a ordenar sus lápidas para el 27.

Morena no sólo trae la fuerza electoral con la que despedazó a los pitufos, ahora tiene 225 mil militantes más en la entidad.