Inicio NOTI-AGUA Vocinglero

Vocinglero

Daniel Valles.- La J+ opera actualmente 191 pozos de donde se extrae el agua que bebemos o usamos para vivir. De los mismos, 174 lo hacen de manera permanente y 17 deben de reponerse. Es decir, se ha de perforar en el mismo terreno para sustituir el pozo existente. Lo anterior es muy importante que la sociedad juarense lo sepa, lo conozca. El agua es de todos.

Es obligación de la Jefatura de Comunicación Social hacerlo del conocimiento de los usuarios de la J+ así como la ciudadanía en general para que estén bien informados. No es obligación de estos últimos saberlo.

De la misma forma, la J+ debe informar cómo se conforman las tarifas por las que se cobra el servicio que otorga. 

Sin entrar en muchos tecnicismos apuntaré que es el Consejo de Administración de la Junta Municipal quien ha de aprobar el cuadro de tarifas a ejercer. Un Consejo conformado por una diversidad de sectores privado, oficial, ciudadano, etc.

Las tarifas se publican en el Diario Oficial del Estado y entran en vigor después de ello. La tarifa doméstica para el año 2022 inició en el mes de enero a razón de $232 pesos por 10 metros cúbicos o 10 mil litros. La que tiene o tendrá un aumento máximo de 14 pesos en el mismo año.

Para el mes de diciembre próximo deberá estar en $246 pesos hasta los 10 mil litros. 

Bajo ningún concepto y de manera unilateral, la J+ puede aumentar la tarifa establecida. Tanto para uso doméstico, industrial, comercial o agua tratada. De hacerlo sería una violación al acta de tarifas.

¿Cómo sé que no sé lo que no sé? 

Una forma de saber lo que no se sabe es por medio del conocimiento que uno adquiere. El que nos llega o el que buscamos de acuerdo con el interés que tenemos sobre un tema. El que la propia inteligencia nos sugiere.

El conocimiento no es, no significa tan solo la colección u obtención de datos, de información. Se requiere del compromiso de actuar y comprobar lo que se obtiene.

Es muy importante para la J+ dar a conocer todo tipo de información concerniente a su funcionamiento. Así como para el usuario averiguar y enterarse de cómo funciona el organismo. El que es el único proveedor de agua potable y tratada en la ciudad. De la manera como atiende las aguas residuales que todos producimos. 

De no hacer cada uno su parte, se corre el riesgo que cualquier persona vierta opiniones de diversa índole sobre el organismo operador y estas se acepen como verdades absolutas.

Finalmente, si no sé que no sé lo que no sé, al escuchar que en terrenos de la J+ donde debe de haber pozos hay tiendas de conveniencia o viviendas, lo aceptaría como cierto. Cuando la realidad fuera diferente. Simplemente no habría forma de saber si es o no cierta la versión

Si alguien va y como vocinglero señala que la J+ aumenta tarifas a discreción, también. El usuario, la ciudadanía, creería la versión por tendenciosa y falsa que fuera.

No saber algo no es un problema, el no preguntar, sí lo es. Nos mantiene sin el conocimiento. Y ya saben, “el que no sabe, es como el que no ve”. 

El tener el conocimiento evita que cuando se debe hablar, no se diga lo primero que se le venga a uno a la mente o que lo que se dice no tenga el sustento adecuado. El conocimiento otorga la certeza que se requiere para sostener lo dicho. Impide el decir algo con ligereza propia de un vocinglero.