El representante en México de la ONU, Antonio de Leo, urgió a reconocer el carácter social y cultural del feminicidio, que se sustenta en mecanismos estructurales de poder, y dominación, para con ello penalizarlo como se debe.
Durante un diálogo virtual con diputados sostuvo que un tipo penal ininteligible tiene como consecuencia que las muertes de mujeres por razones de género no se califiquen e investiguen como feminicidio, lo cual reduce el margen de acción.