Inicio EL MEOLLO DEL ASUNTO Un simple cubrebocas hace la diferencia

Un simple cubrebocas hace la diferencia

150 mil 273 personas fallecidas por Covid en México. De manera oficial. Hace muy difícil el que el tema de la pandemia no sea recurrente, sino que no esté en boca de todos, a diario.

En Ciudad Juárez, la cantidad de personas fallecidas, de manera oficial va en 2 mil 517. Y hay que ser enfáticos en esto. En que es de manera oficial.

De acuerdo a declaraciones de la misma autoridad federal, tendría que multiplicarse por tres, para determinar el tamaño real, que no oficial, de la pandemia. Es decir, la cantidad podría andar entre los 450 mil fallecidos. Pero este número, es sólo una suposición ligera.

El número de infectados, también, de manera oficial es de 1 millón 771 mil 740, de los cuales 27 mil 425, pertenecen a nuestra Ciudad Juárez.

De entre todos estos infectados, se distingue por supuesto, el señor Carlos Slim y el presidente de la república, sr. Andrés Manuel López Obrador. Les deseamos que se recuperen pronto y sus miserias sean pocas. Lo que, de seguro, será así.

No es igual Juana que Chana. Lo entendemos bien. 

Enfermarse de Covid representa el tener que resguardarse, de manera obligada, por dos semanas. Casi todas las personas que se han infectado, lo han hecho. Pero no todas pueden hacerlo así.

Se sabe de muchas que han seguido realizando sus actividades diarias debido a que no les queda de otra. O trabajan o mueren. Y deciden, si van a morir, hacerlo trabajando y no postrados en una cama, recluidos en una cuarentena de dos semanas. Claro, esto en el mejor de los casos en que los síntomas sean leves. Como los que se dice, sufre el presidente. Porque cuando se agrava el caso es casi mortal por necesidad.

Desde el inicio de la pandemia y más, con el paso de los meses, se demostró que al caer enfermo y grave, la posibilidad de supervivencia era mayor en hospitales privados que en los públicos. De decir, de gobierno. En el IMSS o en el ISSSTE. De acuerdo a un reportaje de investigación de la revista Nexos de agosto 2020, de los pacientes hospitalizados en el sector público, fallecían el 44%, contratante con el 15% en el sector privado. La cifra sigue siendo parecida al día de hoy.

Los números no han sido necesariamente buenos en el país, en comparación con otros países, incluso, de menor población que la nuestra. Como Nueva Zelanda, Singapur, Australia y Taiwán. Que ocupan los mejores primeros cuatro lugares en cuanto a efectividad en el control de la pandemia. 

¿Qué hicieron esos países? ¿Tenían vacunas? NO. ¿Se metieron todos a sus casas? Sí. ¿Guardaron distancia social? Sí. ¿Usaron cubrebocas de manera obligatoria? Sí. Sus autoridades dieron el mejor ejemplo. Sí. ¿Cerraron sus fronteras? Sí.

Todo lo anterior se le sugirió a la autoridad mexicana y dijeron que no pasaría nada. Que en el peor de los casos tendríamos 60 mil muertos. Escenario que casi se ha triplicado, cuando aún no se cumple un año del primer fallecido por Covid en México, que fue, el 27 de febrero.

El manejo de la pandemia ha sido tan deficiente y de tan mala calidad que ha provocado lo que todos sabemos en número de muertos e infectados al grado que ni el molito de guajolote que recomendaba el gobernador de Puebla, ni el ser pobre, ni el ser honesto y no corrupto, ni el pueblo bueno y sabio a ayudado, ni el “detente enemigo” del presidente de la república, evitaron los contagios, las muertes y la pandemia que tenemos frente a nosotros y que debemos de tratar de vencer, como DIOS nos de a entender, decía mi santa madre.

Todo lo anterior no evitó que ni sus “recomendadores”, como el presidente, se contagiara. Aunque digan que es leve. Esto se agrava, debido a la comorbilidad del presidente, es decir, su sobre peso y sus antecedentes cardíacos. Lo que es tema de seguridad nacional y debería de dejarse saber. Nos interesa a todos. Y todos, le deseamos se recupere.

México, para desgracia nuestra y a pesar de todas las cosas que dice el ahora “encuarentenado” Dr. Hugo López Gatell todas las noches y todos los días, es el peor lugar para vivir la Pandemia. No es uno de los peores, es el peor. Donde usted y yo vivimos. Donde viven nuestros hijos y nietos. Donde trabajamos, donde tenemos nuestros negocios. Y así, ya tenemos y debemos salir a buscar la vida.

México tiene el peor porcentaje de positividad por test y también la peor tasa de mortalidad del último mes. Es decir, es el país donde más personas se mueren una vez que se infectan. Su media total resultó 37,6 puntos. De acuerdo al reporte Bloomberg, que circula desde hace unas semanas.

El tema no está ni por mucho agotado. Lo que sí, ya se agotó, fue el ahorro que muchos teníamos. La paciencia para el encierro. Y se agrandó el dolor que tenemos al recibir, casi a diario, las noticias de amigos cercanos, de amigas y personas conocidas que mueren sin que nada se pueda hacer.

Y pensar que todo esto pudo ser menor si quienes han estado dirigiendo los esfuerzos oficiales contra la pandemia, hubieran sido más serios, menos políticos y más valientes para afrontar la situación recomendando el uso del cubrebocas, como hizo Nueva Zelanda, Singapur y Taiwán. Un simple cubrebocas habría cambiado, el meollo del asunto.

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